ROMA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafael Nadal se impuso por un doble 6-2 con menos problemas de los previstos al chileno Fernando González en la final del Masters Series de Roma, cuarto de la temporada, en lo que es su tercer título consecutivo en la tierra de la capital Italia.
Sin arrastrar ningún tipo de cansancio tras la maratoniana semifinal de ayer contra Nikolay Davydenko, el mallorquín finalizó por la vía rápida con la oposición del sudamericano en el primer parcial (6-2).
Sólido con su saque y aprovechando al resto los errores de González, el partido lo encauzó muy pronto Nadal. Como ejemplo valga la agresividad del español en el primer juego del encuentro al resto, donde no dio ninguna oportunidad al chileno.
Esa forma tan brillante de iniciar una final puso al número dos del mundo en la senda del triunfo. En el siguiente juego aseguró su saque, mostrando a González que la irregularidad de ayer contra Davydenko no se iba a volver a repetir.
Nadal se escapó en el primer parcial hasta el 4-1. Después vino una pequeña reacción del chileno que simplemente se quedó en eso, un simple arranque de orgullo. El sudamericano se resistió a perder el set y no volvió a ceder su servicio, siendo el manacorí, el que con el 5-2 a favor y saque, venció la primera manga.
Sin ningún tipo de relajación, Nadal inició el segundo set como el primero, rompiéndole el saque a su adversario. Sin embargo, este segundo parcial no fue tan llevadero como el primero y el chileno se acercó hasta el 2-3, dando la sensación de que su poderosa derecha podía hacer acto de aparición en la Central de Roma.
Fue un espejismo. El español, impidiendo cualquier tipo de reacción de González, cerró sacando el siguiente juego del partido (4-2) con un '¡Vamos!', suponiendo el principio del fin para su rival. El bicampeón de Roland Garros desplegó desde entonces todo su potencia. Mostró toda clase de recursos, desesperando continuamente las tímidas embestidas de González.
En lo que sería el último saque del chileno en el partido, González consiguió forzar el 'deuce'. Eso y poco más, porque dos golpes magistrales de Nadal, disiparon las dudas de ayer contra Davydenko y condujo el partido a su recta final. Era el turno de que Rafa sentenciase con su saque.
Con una frialdad encomiable y con una superioridad descarada, el español se marchó hasta el 40-0 a favor. No había duda, era el Nadal de siempre, a la primera oportunidad que tuvo: juego, set, partido y torneo.
SUPERANDO MARCAS HISTÓRICAS
El manacorí alcanza con este triunfo su victoria número 77 consecutiva en tierra batida, cuando la semana que viene viaja a otro Masters Series, el de Hamburgo, en el que espera recortar diferencias con Federer en la lista de entradas de la ATP.
Nadal es el primer tenista que vence consecutivamente tres veces en Roma e iguala en el palmarés del torneo al austriaco Thomas Muster, quien en la década de los 90 sumó también tres triunfos y al checo Jaroslav Drobny, quien logró la hazaña en la década de los 50.
Con este triunfo, el manacorí suma su cuarto entorchado de la campaña después de alzar el trofeo en los Masters Series de Indian Wells y Montecarlo y en el torneo Conde de Godó, afinando de un modo extraordinario su preparación para Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada que comienza el próximo 27 de mayo.
