DESCONECTA, 8 ene
Un bloque de hielo se desprende del techo de un coche que circulaba por la carretera, vuela unos 30 metros e impacta en la luna delantera del vehículo que iba detrás, hecho que, aunque podría haber ocasionado un grave accidente, el conductor logra controlar con aparente tranquilidad.
El vídeo, grabado por una cámara situada en el coche siniestrado, recoge cómo un trozo de grandes dimensiones (las que tiene el coche que le precede) se desliga del techo y vuela unos 30 metros (distancia aproximada entre ambos coches) rotando sobre sí mismo hasta que colisiona fuertemente contra la luna delantera del vehículo dejándola hecha añicos.
El conductor accidentado logra hacerse con el control de la situación cambiándose de carril serenamente hasta conseguir parar en el arcén.
No es un accidente común pero podría haber sido peor. ¿Debería de cambiar la ley de circulación y multarse por no retirar la nieve del coche antes de conducirlo? Os dejamos el vídeo para que juzguéis.

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