Economía/Empresas.- (Ampl.) El consejo de Eiffage rechaza la actual OPA de Sacyr y pide otra en efectivo a 129,3 euros

Actualizado: lunes, 23 abril 2007 20:50

La francesa dice que la operación no arroja sinergias y confirma que llevará a los tribunales la supuesta concertación de Sacyr

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejo de administración de Eiffage acordó hoy rechazar de forma unánime la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) que su primer accionista, Sacyr Vallehermoso, ha lanzado sobre el 100% capital de la constructora francesa y que propone un canje de aciones entre ambas empresas.

El máximo órgano de gestión de la empresa gala, en el que Sacyr no tiene representación, indicó en un comunicado que la oferta de Sacyr es "hostil" y "no cumple con las disposiciones legislativas y reglamentarias" que son de aplicación en este caso.

Según el consejo de Eiffage, el grupo que preside Luis del Rivero está obligado por ley a formular una OPA por considerar constatada, tal como ya denunció la pasada semana en la junta general de la empresa, una concertación entre la constructora española, que tiene un 33,2% de la francesa, y el resto de accionistas españoles de Eiffage que, en conjunto, suman alrededor de otro 18% de su capital.

No obstante, el consejo de la empresa gala, citando a la legislación del mercado francés, argumenta que la OPA a la que Sacyr está obligada, al contrario de la actualmente formulada, debe ser "incondicional" y ofrecer un precio mínimo en efectivo de 129,3 euros por acción, "el equivalente al máximo pagado por alguno de los accionistas involucrados en la concertación".

Además, estima que Sacyr también está obligada a lanzar una OPA paralela sobre el 100% del capital de APRR, filial de autopistas de Eiffage.

El importe de 129,3 euros por cada título de Eiffage corresponde al actual máximo histórico de esta empresa bolsa y supone valorar la compañía en 12.047,18 millones de euros.

Eiffage cerró hoy en la Bolsa de París a 107,9 euros por acción, repitiendo así el precio del pasado viernes, mientras que Sacyr Vallehermoso se dejó un 1,35% en el parqué de Madrid y cerró en 44,42 euros. Con estos precios, el canje ofrecido en la OPA de Sacyr (doce títulos de esta constructora española por cada cinco de la francesa), valora a Eiffage en unos 9.950 euros (106,60 euros por acción).

Sacyr defiende que su OPA arroja una prima del 30,6% sobre la cotización media de la francesa antes de que entrara en máximos a comienzos de abril y del 34,4% respecto a la valoración realizada por distintos analistas.

RECURSO ANTE LOS TRIBUNALES.

El máximo órgano de gestión de la compañía que preside Jean-François Roverato confirmó también lo anunciado el pasado jueves tras la junta. Tanto el consejo de Eiffage, como Eiffame, sociedad que canaliza la participación de los directivos en el capital de la empresa, presentarán una demanda por daños y perjuicios por la supuesta concertación entre los accionistas españoles.

Además, en su comunicado, la empresa francesa rechaza la OPA de Sacyr argumentando que no tiene interés alguno industrial o económico para Eiffage.

En este sentido, asegura no haber identificado "ni ejes estratégicos comunes, ni sinergias, ni incluso pistas sobre eventuales proyectos de cooperación entre las dos empresas" en las catorce reuniones bilaterales que, según revela, han mantenido las direcciones de las dos empresas en el último año.

Por todo ello, el consejo autorizó a su presidente y a su director general, Benoit Heitz, para que lleven a cabo todas las acciones pertinentes para garantizar "todas las disposiciones legales y reglamentarias" y que pidan se lance sobre la empresa la oferta que corresponda, que el consejo estudiará "en función del interés de la empresa y sus accionistas".

Sacyr presentó su OPA sobre el 66% de Eiffage que aún no controla el pasado jueves, el día después de que la junta de la gala impidiera su entrara en el consejo de administración por segundo año consecutivo. La dirección de la empresa francesa, considerando probada la concertación entre españoles, limitó los derechos de voto de 89 socios minoritarios, lo que impidió que prosperara la propuesta de Sacyr de tener consejeros.