La inmobiliaria recomienda a sus accionistas considerar todas alternativas de su proceso de escisión
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Caja Castilla-La Mancha (CCM) acudirá a la oferta pública de adquisición (OPA) que Metrovacesa ha lanzado sobre acciones propias para escindir la empresa en dos sociedades distintas con la participación total del 2,7% que la entidad tiene en la inmobiliaria actual, tanto directamente como a través de su corporación industrial, informó hoy la empresa.
De esta forma, CCM pasará a formar parte de la nueva Bami, la compañía que creará el actual presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, con los activos de esta empresa con que se quede en el proceso de separación.
En concreto, Rivero pasará a controlar Gecina, la filial de patrimonio francesa de Metrovacesa, y un conjunto de proyectos en desarrollo en Madrid. Integrará estos activos en una nueva empresa para la que recuperará la denominación de Bami.
Por su parte, la familia Lara, a través de Inversiones Hemisferio, mostró su intención de no acudir a la OPA con la participación minoritaria que aún mantiene en Metrovacesa, con lo que se quedará así en la nueva Metrovacesa que controlará la familia Sanahuja, su actual primer accionista.
La caja y Lara son los dos socios de referencia de Metrovacesa además de Sanahuja, que controla un 39% de la empresa, y Rivero, que junto con su socio Juan Bautista Soler, tienen otro 36%.
INFORME DEL CONSEJO.
Estos dos accionistas hicieron públicas sus intenciones ante la OPA en la reunión del consejo de administración de Metrovacesa en la que este máximo órgano de gestión emitió su preceptivo informe sobre la operación.
El informe del consejo considera que la OPA es "equitativa y razonable", pero "desde el punto de vista de los intereses de los accionistas que deseen convertir sus acciones de Metrovacesa en títulos de Gecina".
Por ello, recomienda a los accionistas minoritarios considerar sus distintas alternativas ante el proceso de escisión: acudir a la presente OPA, a la posterior que lanzarán los Sanahuja sobre Metrovacesa o permanecer en el accionariado.
La actual OPA de Metrovacesa tiene como objetivo dividir a la empresa en dos sociedades para salvar las diferencias que los Sanahuja y Rivero y Soler mantenían sobre su gestión. Se dirige al 50,5% de su capital (aquel que no controla la familia Sanahuja) y ofrece como contraprestación acciones de Gecina, filial francesa del grupo. El plazo de aceptación se extiende hasta el próximo 24 de octubre.
Por ello, los accionistas de la actual Metrovacesa que quieran formar parte de la nueva empresa de Rivero y Soler deberán aceptar la OPA. No deberán aceptarla los que quieran ser socios de la Metrovacesa que resulte de la operación, integrada por los activos en España y varios edificios de París, Londres y Alemania, que quedará bajo el control de la familia Sanahuja.
