MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ferrovial y sus socios en el consorcio Airport Development and Investment (ADI) por el que se harán con la compañía británica de aeropuertos BAA, "mantendrán y se centrarán" en los aeródromos que esta empresa tiene en Reino Unido y llevarán a cabo una "revisión minuciosa" de otros activos con el fin de decidir si los mantienen o los venden.
Así lo indican el grupo español y sus socios de consorcio en el texto completo de la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) mejorada, valorada en unos 10.600 millones de euros, con la que ayer martes alcanzaron un acuerdo de compra de BAA.
En este documento, Ferrovial y sus socios Caisse des Depot de Quebec y la firma de inversión del Gobierno de Singapur GIC, indican que realizarán este análisis de activos una vez que, tras finalizar la OPA, cuenten con información detallada de todos ellos.
Asimismo, se comprometen a que "los ingresos obtenidos de cualquier venta de activos que no formen parte de los aeropuertos en el Reino Unido se destinarán preferentemente al repago de la deuda que el consorcio adquiera para financiar la compra de la firma británica.
BAA es propietaria y opera siete aeropuertos en Reino Unido, entre ellos tres de Londres, y mantiene contratos de gestión o participa en aeropuertos de Estados Unidos, Australia, Italia y Hungría. Además, la compañía es titular de un negocio aeroportuario minorista (tiendas) y tiene una 'joint venture' inmobiliaria con Morley Fund Management.
No obstante, en el texto de su OPA mejorada Ferrovial y sus socios reiteran su compromiso de "mantener a largo plazo y desarrollar el negocio de BAA y sus necesidades de inversión en el futuro", e insisten en su objetivo de "maximizar la eficiencia operativa y financiera de la empresa, incidiendo al mismo tiempo en la seguridad y el buen servicio a aerolíneas, pasajeros y el medioambiente".
ASEGURADO EL PLAN DE INVERSIONES.
En esta línea, Ferrovial y sus socios informan de que disponen de una línea de financiación de hasta 2.000 millones de libras esterlinas (unos 2.900 millones de euros) de la que pueden disponer en un periodo de cinco años para atender las inversiones programadas por BAA en Reino Unido.
Incluso confían en poder obtener financiaciones adicionales para mayores inversiones en caso de que finalmente disponga de toda esta línea de crédito.
El consorcio reconoce la necesidad de invertir y mejorar las capacidades de las terminales y las pistas destacada por el 'Air Transport White Paper' (el libro blanco del transporte aéreo británico) y seguir las recomendaciones que este libro incluye para el futuro desarrollo de los aeropuertos del Sureste de Inglaterra.
En cuanto a la política laboral, el grupo presidido por Rafael del Pino indica que "salvaguardará" todos los actuales derechos laborales de los empleados de BAA y que sus planes no implican cambio alguno en las condiciones laborales de los empleados ni en las localizaciones principales del negocio de la compañía británica.
Por contra, respecto a la gestión, en opinión del consorcio existen posibilidades de mejorar el negocio de BAA que podrían traducirse en beneficios significativos a los usuarios en el medio y largo plazo. Como ejemplos, avanzó que se centrará en reducir los gastos generales y externalizar determinadas funciones y mejorará la consulta con lo usuarios sobre planes de inversión y optimización del servicio.