VALLADOLID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El arquitecto inglés Richard Rogers ha diseñado un proyecto urbanístico para Valladolid, para los terrenos que se liberarán con el soterramiento del ferrocarril a su paso por la ciudad, que incluye la construcción de dos torres de 110 metros de altura y unas 6.000 viviendas.
El plan arrancará el próximo año en la zona del polígono de Argales, según informó hoy el consejero delegado de la Sociedad Alta Velocidad, Antonio Cabado, que presentó el proyecto junto al alcalde de la capital castellanoleonesa, Javier León de la Riva.
El proyecto, que comprende una superficie de 98,61 hectáreas, permitirá situar a Valladolid "a la altura de las grandes ciudades europeas". Según Cabado el plan operará un "gran cambio" en la ciudad, dado que supondrá un gran corredor, de hasta 60 metros de ancho y más de 4 kilómetros de largo, que cruzará la ciudad.
En 2009 podrían comenzar algunas de las fases del proyecto de Rogers-Vidal en la zona de Argales para "urbanizar y poner en el mercado" las parcelas que permitan sufragar el coste del soterramiento del ferrocarril y la urbanización de las 98 hectáreas que se liberarán.
En Argales está prevista la construcción de bloques aislados de viviendas con alturas ascendentes y organizados en manzanas cerradas, parques públicos y dos torres de sesenta metros de altura para uso terciario que se levantarán en el área central de este nuevo barrio.
El proyecto urbanístico del arquitecto inglés prevé la construcción de 5.972 viviendas en las diferentes zonas de actuación (Argales, los talleres de Renfe y el barrio Ariza) de las que, al menos, un 30% serán de protección, aunque el alcalde matizó que este porcentaje se puede incrementar ya que el objetivo es "cuadrar la operación a cero".
Los edificios planificados tendrán una altura máxima de diez plantas a excepción de dos "hitos simbólicos", dos torres que alcanzarán los 110 metros de altura y que se ubicarán en el nuevo área de centralidad que surja sobre el lecho ferroviario, en el entorno de la estación Campo Grande, y que se destinarán a hotel y a oficinas.
CORREDOR VERDE.
El corredor verde, sobre el lecho ferroviario, destinará un 65% de su espacio a parques y jardines y un 5% a uso dotacional (deporte, ocio y cultura). Contará además con un carril bici de trazado libre y viales exclusivos para el transporte público.
Un total de 14 nuevos viales transversales permitirán la conexión entre los barrios de Delicias y Argales con el nuevo área de centralidad, donde se ubicará una gran plaza intermodal que conectará con el eje de Recoletos y con la nueva estación de autobuses que Vialia edificará en la actual estación de trenes Campo Grande.
Asimismo, en el entorno de Arco de Ladrillo se creará un espacio peatonal y se suprimirá el paso elevado que existe en la actualidad sobre la vía por lo que el tráfico rodado se canalizará a través de un túnel entre la avenida de Madrid y la calle García Morato, aunque se conservará el "emblemático" Arco, ya que se trata de un elemento protegido.
Por otro lado, en la zona de Ariza está previsto la creación de un parque lineal entre la línea ferroviaria y la Ronda Interior Sur además de que los bloques residenciales que se edificarán en este nuevo barrio no superarán los 53 metros de altura, mientras que se proyectan nuevos aparcamientos subterráneos en la zona.
En el espacio liberado con el traslado de los talleres de reparación de Renfe se ubicarán edificios abiertos y parcelas dotacionales además de que está previsto que alguna de las cinco naves que se protegerá se destine a uso deportivo, según precisó el alcalde.
EDIFICIOS PROTEGIDOS.
Este proyecto urbanístico incluye la protección de numerosos edificios que pertenecen a la "memoria ferroviaria" y que, tras su restauración, se destinarán a uso público o dotacional.
Se trata de, además del Arco de Ladrillo, de la estación del norte, la pasarela de talleres, el pabellón de maquinistas, las cerchas de aprendices, la báscula y el pabellón, la estación de La Esperanza, el depósito de Ariza, los restos arqueológicos del convento de La Merced y de los viajes de aguas de Argales y Las Marinas, el depósito de máquinas, la marquesina, las naves de montaje 1 y 2, la casa del guarda, la nave de cocheras de Ariza, la nave de mercancías de Ariza y el arbolado de Ariza.
Por otro lado, el alcalde explicó que tras la presentación hoy del proyecto en el registro del Ayuntamiento, se presentará a los miembros del consejo de administración de la sociedad Alta Velocidad, y a la Comisión de Urbanismo, donde podrán pronunciarse al respecto los grupos políticos con representación en el Consistorio.
La previsión, según el alcalde, es que el proyecto pueda aprobarse provisionalmente en el pleno del Ayuntamiento del próximo mes de mayo para que, posteriormente, la Junta lo autorice definitivamente. Así, la tramitación administrativa del plan urbanístico podría estar concluida a final de año.
En paralelo, se realizará una exposición para implicar a los ciudadanos a participar en el proyecto ya que, según León de la Riva, "se trata de un plan de toda la ciudad, por lo que es la ciudad quien debe pronunciarse".
Asimismo, se abrirán foros de debates con diversos colectivos como vecinos, arquitectos o cámara de comercio tras lo que se resolverán las alegaciones presentadas, las técnicas competen al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y las urbanísticas al Consistorio.
