MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La petición de avales estuvo presente en el 34,4% de los alquileres firmados en marzo de 2007, frente al 40% registrado hace un año, lo que supone un descenso de casi 5 puntos, según datos del Observatorio del Alquiler del Programa de Fomento del Alquiler Garantizado (PFAG).
El organismo estima que esta tendencia continuará a la baja y la petición de avales se reducirá hasta el 30% a finales de este año.
Desde PFAG se sostiene que esta tendencia se debe a la irrupción del Programa en el mercado el alquiler, ya que "ofrece mayores garantías al propietario sin necesidad de unas exigencias tan elevadas para el inquilino" como los actuales avales bancarios.
Así, un aval para un alquiler de un año con una mensualidad de 900 euros supondría un desembolso para el inquilino de 10.800 euros. Normalmente el inquilino no cuenta con esta cuantía, que acaba siendo asumida por el banco a modo de préstamo.
Además, la persona que solicita el aval debe abonar al banco una cantidad en concepto de gastos de apertura de la operación de un 1% del total de media, así como una comisión trimestral, que también puede llegar al 1% del total. El resultado sería un gasto de 540 euros en el primer año de alquiler, cantidad que supone un incremento del 5% del coste total del importe del primer año.
Por el contrario, la fórmula desarrollada por el Programa ofrece, desde cien euros al año, mayores garantías al propietario, como un seguro de cobro de la renta que puede repercutir en la renta mensual.
Por otro lado, el alquiler garantizado ha reducido "considerablemente" la conflictividad del sector, hasta el 0,2%, según el PFAG. Además, el Programa ya ha suscrito más de 20.000 contratos de alquiler, y espera llegar a 70.000 a finales de año. En sus previsiones se encuentra también alcanzar el millón de arrendamientos en cuatro años.
