MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El precio de la vivienda usada subió una media del 18% durante el ejercicio 2005, según la estimación realizada por compañía de intermediación inmobiliaria Tecnocasa, a partir de los datos recogidos en las localidades donde opera.
La firma considera que el encarecimiento de los pisos usados se desacelerará este año, cuando subirá menos que en el pasado ejercicio, tal como, según considera Tecnocasa, se deriva del aumento del plazo medio de venta que se viene experimentando.
Además, la compañía estima que el progresivo incremento de los tipos de interés hipotecario y la subida del precio que este tipo de pisos acumula contribuirán también a ralentizar las subidas de precios.
Tecnocasa presentó hoy el informe sobre el mercado de la vivienda que ha elaborado a partir de sus datos y en colaboración con la Escuela Superior de Comercio Internacional (ESCI) de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) que, en el capítulo de la demanda, revela como la población inmigrante adquiere un importante porcentaje de los pisos de segunda mano en España.
EL PAPEL DE LA INMIGRACION.
En concreto, según la información de la intermediaria a cierre del primer semestre de 2005, el 68,3% de los compradores fueron españoles, si bien los ciudadanos originarios de Ecuador ya acapararon el 11,27% de las adquisiciones gestionadas por Tecnocasa, por delante de los marroquies (3,05%), los colombianos (2,18%) y los peruanos (1,95%).
El resto de los porcentajes son poco representativos dado que, según indicó la empresa, ha tramitado la compra venta de pisos a ciudadanos de entre 100 y 120 nacionalidades distintas.
Según el informe de Tecnocasa, realizados con datos de cierre de julio de 2005, Barcelona, Madrid y Vizcaya siguen siendo las viviendas más caras para comprar una vivienda usada, dado que registran precios de más de 3.400 euros por metro cuadrado que hasta duplican los de otras capitales como Alicante, Sevilla y Valencia.
El perfil de comprador de un piso usado es, según indica el estudio, el de una persona de entre 25 y 35 años de edad, soltero pero que compra la vivienda con otra persona y que, por lo general, cuenta con un contrato indefinido y una renta media mensual de 1.500 euros netos.
