Grupo Avintia impulsa la construcción industrializada y reduce hasta un 32% los gastos anuales de los residentes

   MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Avintia impulsa la construcción industrializada en el sector con un modelo que reduce los gastos de los residentes de las nuevas viviendas hasta un 32%, y que a su vez minimiza el impacto ambiental.

Con este objetivo, el grupo ha desarrollado el sistema 'ávita' en colaboración con empresas especializadas en el sector, entre las que participan BAXI, Schneider Electric, SIKA, Aldes, Jacob Delafon, Orona, Kommerling, Gerflor, Simon, Saint- Gobain, Daikin, AkzoNobel, Soler & Palau y Stacbond.

En concreto, el modelo 'ávita' ha disminuido los residuos de obra hasta un 75%, el consumo de materias primas y hormigón en un 50%, el de agua en un 20% y las emsiones de CO2 en un 40%. Asimismo, ha reducido un 50% la contaminación acústica durante la construcción.

Entre otras ventajas, el sistema permite reducir los costes de construcción acortando los plazos de obra y de entrega cerca de un 30%.

El CEO de SIKA, Gonzalo Causin, ha destacado que la industrialización de la construcción "transforma el modelo constructivo español" y permite adaptar las soluciones a distintos materiales (hormigón, madera, acero), requisitos de sostenibilidad o condiciones locales.

En esta línea, el director de desarrollo de negocios de Home & Distribution en Schneider Electric Iberia, Luis Catalán, ha explicado que los edificios consumen alrededor del 30% de la energía mundial y representan casi el 40% de las emisiones anuales de CO2. Ante este reto, se suma al impulso de la construcción industrializada como solución para la sostenibilidad del sector.

De su lado, el Director General de Kommerling, Javier Bermejo, defiende que este modelo de construcción es "mucho más eficiente, sostenible y avanzado" y apuesta por la colaboración entre empresas para "soluciones completas y estandarizadas".

Para el director de la Zona Centro y Sur de Orona, Cipriano Mendo, la colaboración empresarial permite optimizar tiempos de instalación y asegurar una mayor calidad final, permitiendo un "impacto positivo en todo el ciclo de vida del edificio".