BARCELONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, afirmó hoy en Barcelona que la Unión Europea ejercerá "presión" para conseguir la interconexión energética europea, que incluye la red eléctrica entre España y Francia.
Almunia defendió durante un desayuno ante empresarios organizado por PriceWaterhouseCoopers y 'La Vanguardia' que la energía es "el desafío mayor para Europa", ya que "la mayor dependencia del exterior significa mayor inseguridad", por lo que abogó por una "política energética comunitaria" y por "hacer uso de la capacidad de consenso para construir un mercado común interno que permita aprovechar nuestro tamaño".
Sobre España, lamentó que "la interconexión tiende a cero", mientras que la UE espera que llegue al 10% entre los diversos países de la unión. Para conseguir este objetivo está la interconexión con Francia, para la que Almunia habló de "presión" a "los gobiernos nacionales y las autoridades regionales, que también tienen que intervenir en la decisión de construir una interconexión", ya que "las redes transeuropeas ya están definidas" sobre el papel.
Almunia defendió que "desde el punto de vista energético, económico y político de las máximas autoridades de los dos países hay acuerdo en decir que la interconexión debe aumentar su capacidad" y puso como ejemplo Catalunya, ya que "para la línea del AVE, va a ser necesaria una disponibilidad de energía mayor de la que hoy puede ofrecer el sistema, por lo que hay que vencer los obstáculos que se oponen a la adopción de esas decisiones y tener en cuenta los diferentes intereses".
En el caso catalán, el comisario europeo manifestó que el nuevo presidente de la Generalitat, José Montilla, --con quien se reunirá este mediodía--, "conoce perfectamente la situación porque es el president de Catalunya y porque ha sido ministro de industria y energía" y añadió que "la decisión no puede ser aplazada indefinidamente".
Sobre las características de la mencionada "presión" de la UE, puntualizó que será "positiva y basada en argumentos" como "cuáles son las consecuencias de aplazar una decisión de esa naturaleza y cuáles son las ventajas de adoptarla" con "más credibilidad de argumentos de quien no es parte implicada de la discusión sobre el territorio".
Además, el próximo 10 de enero la Comisión Europea aprobará un "paquete muy ambicioso de estrategias en materia energética que no se refiere a ningún caso concreto, es un paquete general para toda Europa en materia de eficiencia energética, apoyo a las interconexiones, incremento de la competencia, compromiso con el medio ambiente, reducción de la dependencia exterior y mayor diversificación", entre otros. Los jefes de Estado discutirán estas medidas en marzo.
Asimismo, Almunia apostilló que "si hay necesidad de financiación" para realizar interconexiones de electricidad y gas en Europa, "el Banco Europeo de Inversiones tiene capacidad para ayudar".
CRECIMIENTO EUROPEO.
Por otra parte, Almunia celebró que "la economía europea se está recuperando" en los últimos meses y cerrará 2006 a "mayor ritmo que Estados Unidos", con un crecimiento del 2,8% para el conjunto de los 25 y un 2,6% para la zona euro. Reconoció que ésta es una "cifra mediocre" si se compara con China o India, pero añadió que "no nos podemos comparar" con países emergentes.
Para 2007, auguró que Europa crecerá "igual o más" que Estados Unidos y con un aumento "no basado en el déficit exterior como Estados Unidos sino en la demanda interna y la inversión".
Con todo, recordó que "existen riesgos", sobre todo por la evolución del precio del petróleo, y el "desequilibrio" de los flujos financieros que genera la combinación del "elevado déficit exterior de Estados unidos" y el "exceso de ahorro de China y los países productores de petróleo".
Por lo que respecta a la inflación, valoró su evolución de "positiva, con niveles muy próximos a los objetivos", ya que 2006 acabará "con una media del 2,2% o el 2,3%" cuando el nivel previsto por el Banco Central era del 2%.
Para 2007 situó la media en un "2,1% o 2,2%" pese a que la decisión de Alemania de subir tres puntos el IVA --del 16% al 19%-- a partir del 1 de enero hará subir un 0,3% el índice de precios general. Sobre este punto, Almunia consideró que el impacto negativo de esta medida será "menor del estimado hace unos meses" "por la fortaleza del crecimiento alemán" actual.
TIPOS DE CAMBIO Y DE INTERÉS.
En materia de tipos de cambio y de la comparación entre euro y dólar, Almunia recordó que "los deciden los mercados" y que lo único que pueden hacer las autoridades es velar para "evitar la excesiva volatilidad en los tipos de cambio porque eso es muy negativo para el crecimiento", aunque calificó "la evolución de los tipos de cambio con calma, sin crear alarmismo".
Sobre la evolución de los tipos de interés, que en los últimos meses han ido subiendo en tramos de 0,25 puntos, recordó que "quien decide es el Banco central", aunque reconoció que "los mercados esperan que suban el próximo jueves".
Este posible incremento influye en el debate sobre la vivienda, sobre el que Almunia comentó que "hay datos evolución número de hipotecas, tipos de interés de las hipotecas, lanzamiento de nuevas viviendas y transacciones en el mercado de la vivienda que indican que se está produciendo un cierto ajuste gradual y eso es lo mejor que nos puede pasar".
En este sentido argumentó que "una situación de tanto crecimiento de viviendas construidas y vendidas o en la evolución de precios no se puede mantener indefinidamente. Si el ajuste se produce de forma gradual creo que no hay ningún motivo para estar preocupado".
FIN DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES PARA ESPAÑA.
Preguntado por el fin de los fondos estructurales para España, Almunia emplazó a "aprovechar estos siete años --2007-2013--, que son los últimos" y "ligarlos a prioridades como más apoyo a la investigación, la innovación, las mejora tecnológica y la productividad".
El comisario económico defendió que España evolucione hacia un modelo en que "se produzcan productos y servicios de mayor valor añadido", aunque matizó que "esto no se consigue en un año ni en una legislatura" sino en un plazo que calculó de una década. De todas formas, aseguró que el cambio de modelo es "ineludible".
