El BCE mantendrá una "extrema vigilancia" sobre los riesgos al alza del IPC derivados del crudo

Actualizado: viernes, 12 mayo 2006 1:01


MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá una "extrema vigilancia" con el fin de garantizar que los riesgos al alza para la estabilidad de precios, derivados del encarecimiento del crudo y el aumento del crédito hipotecario, no se materialicen a medio plazo.

El BCE indica, en su último 'Boletín Económico', que esta vigilancia está especialmente justificada en un contexto de "abundancia" de liquidez y de niveles "muy bajos" de tipos de interés, lo que se traduce en una política monetaria "acomodaticia".

Según la entidad monetaria, a corto plazo es probable que las tasas de inflación interanual en la zona euro se mantengan por encima del 2%, con un perfil mensual que dependerá, en gran medida, de la evolución de los precios del crudo y de la intensidad con que se transmitan a otros precios en la cadena de producción.

A más largo plazo, el BCE espera que las variaciones de precios administrados y de los impuestos indirectos incidan significativamente sobre la inflación en el 2007, y también es previsible que los efectos indirectos derivados de pasados aumentos de los precios del petróleo sigan ejerciendo una influencia al alza.

Igualmente, indica que el crecimiento del crédito al sector privado sigue siendo "muy elevado" y ha continuado incrementándose durante los últimos meses, hasta alcanzar cifras de dos dígitos. Los préstamos concedidos a los hogares, especialmente los destinados a la adquisición de vivienda, han mostrado también un crecimiento intenso.

EFECTOS DE SEGUNDA RONDA EN SALARIOS

Junto a ello, afirma que el dinamismo de la evolución de los salarios será mayor de lo esperado actualmente, debido posiblemente a los efectos de segunda vuelta derivados de los pasados incrementos de los precios del petróleo.

Por todo ello, sostiene que es previsible que las tasas anuales de inflación se mantengan en niveles "elevados" tanto en 2006 como en 2007, ya que los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo continúan al alza.

"Así pues, la evolución monetaria requiere un seguimiento atento, sobre todo, en vista de la fortalecimiento de la actividad económica y, en particular del fuerte dinamismo del precio de los activos, especialmente en los mercados de la vivienda", subraya el BCE, que reitera la necesidad de mantener una "especial vigilancia" a fin de garantizar la estabilidad de precios.

ACELERACIÓN DEL CRECIMIENTO

En cuanto al análisis económico, la autoridad monetaria europea afirma que los últimos datos disponibles indican una "reaceleración" del crecimiento económico de la zona euro en el primer trimestre de 2006, tras la moderación observada a finales de 2005.

Asimismo, asegura que la información más reciente también muestra un crecimiento continuado durante el segundo trimestre y corrobora el escenario de "expansión gradual" de la actividad económica en la Eurozona. En este sentido, el BCE espera una recuperación tanto de la inversión empresarial como del consumo y del empleo, aunque de forma gradual.

RIESGOS DERIVADOS DEL CRUDO

No obstante, advierte de que existen riesgos sobre este escenario positivo, derivados de la volatilidad del precio del crudo, que podría afectar negativamente al crecimiento. Ello hace necesario, según el BCE, la necesidad de aumentar la transparencia de los mercados de petróleo y las inversiones en este sector.

Por lo que se refiere a las políticas fiscales, el organismo monetario señala que el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento ha mejorado respecto al año pasado, aunque indica que, en algunos casos, la consecución de los objetivos fiscales representa un ritmo de saneamiento "muy lento". Así, demanda mayores esfuerzos de saneamiento presupuestario para aprovechar el entorno económico más favorable.

Finalmente, el BCE apela a la necesidad de seguir profundizando en las reformas estructurales "de gran alcance" orientadas a garantizar la apertura, la competitividad y el buen funcionamiento de los mercados de trabajo y de productos, entre las que se incluye el fomento de la flexibilidad de los precios y los salarios y la creación de un entorno favorable para la inversión y la innovación.