Bruselas confía en que el acuerdo de pesca con Marruecos entre en vigor antes del verano

Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 16:40


BRUSELAS, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El comisario de Pesca, Joe Borg, calcula que el nuevo acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos entrará en vigor "antes del verano" una vez que supere el trámite del Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros. "El acuerdo se firmó el año pasado y se han elaborado todos los parámetros en relación con los derechos de pesca y eso tiene que presentarse al Consejo de ministros y al Parlamento Europeo en los próximos meses", señaló.

"Y, si todo va bien, el procedimiento tendría que haber finalizado antes del verano y, por lo tanto, el acuerdo estaría en vigor para entonces. Esperamos que no haya una brecha entre el vencimiento del acuerdo y la entrada en vigor del nuevo", añadió. La Comisión Europea y Marruecos firmaron en julio del año pasado un nuevo acuerdo pesquero por 4 años que permitirá a 119 barcos comunitarios, sobre todo de la flota artesanal española y portuguesa, pescar en los caladeros marroquíes, y que contempla una cuota adicional de 60.000 toneladas de pequeños pelágicos (como anchoa o arenque), lo que significa 18 buques más.

El comisario, que presentó hoy en rueda de prensa una serie de orientaciones para la mejora de la flota, anunció también que se plantea modificar el reglamento comunitario para que se puedan aumentar las ayudas estatales al sector pesquero.

En determinadas condiciones, las ayudas estatales a las pequeñas y medianas empresas son compatibles con el mercado común y no están sujetas a las obligaciones de notificación a la Comisión. Estas ayudas, llamadas 'de mínimes', son en este momento de 3.000 euros para un periodo de tres años y van normalmente destinadas a pequeñas y medianas empresas. "Consideramos que tendría que haber un aumento considerable porque 3.000 es un importe excesivamente bajo", admitió Borg.

En todo caso, evitó adelantar cifras hasta que se plantee esta iniciativa en el colegio de comisarios, pero defendió que con un incremento de las ayudas se puede reducir la carga administrativa y burocrática y se aportará más flexibilidad para la reestructuración interna de las flotas.

Mientras, entre las actuaciones propuestas hoy por Borg para mejorar la situación económica de la industria pesquera figuran cambiar las artes de pesca para usar métodos que consuman menos combustible y la compra de equipamiento para mejorar la eficacia del consumo, como económetros. Plantea también la sustitución del motor en buques de menos de 12 metros de eslora total y que no empleen artes de arrastre y cuando la potencia del nuevo motor sea igual o menor que la del viejo.

En el caso de los demás buques de hasta 24 metros de eslora total, cuando la potencia del nuevo motor sea al menos un 20% inferior a la del viejo o en el caso de los arrastreros de más de 24 metros de eslora total, la potencia del nuevo motor sea al menos un 20% inferior a la del viejo y el buque opte por un método de pesca que consuma menos combustible.

La Comisión espera que los Estados miembros centren fundamentalmente las ayudas de reestructuración en los arrastreros y, en particular, de la flota que utiliza artes de arrastre para capturar especies demersales, es decir, las que viven cerca del lecho marino, ya que se trata de un método que exige un consumo de combustible especialmente elevado y cuya rentabilidad se ha visto afectada por la disminución de las capturas y el aumento de los costes.

SUBIDA DEL COMBUSTIBLE

El documento presentado por Borg estudia también las causas de las dificultades económicas actuales a las que se enfrentan las flotas pesqueras europeas, que han empeorado por la subida de los precios del petrólego y analiza medidas que podrían aplicarse para superar esta situación.

En primer lugar, señala el tipo de ayudas de salvamento y reestructuración que los Estados miembros pueden otorgar, dentro de la normativa sobre ayudas estatales, para contribuir a que las empresas en crisis hagan un reajuste de sus actividades y vuelvan a emprenderlas sobre una base económica más sólida. A continuación, se centra en otras medidas a más largo plazo, necesarias para fomentar la recuperación y mantenimiento de la rentabilidad de la industria pesquera europea en su conjunto.

La rentabilidad económica de las flotas europeas se ha visto disminuida por el agotamiento de diversas poblaciones de peces y ello las ha hecho vulnerables ante posibles aumentos de costes. Por consiguiente, el futuro del sector depende, según Borg, de la existencia de poblaciones más sanas y una pesca "sostenible" que garantice un mejor rendimiento económico. La Comisión está dispuesta a examinar los "programas nacionales de ayudas de salvamento y reestructuración" que presenten los Estados miembros durante los dos próximos años.

La ayuda de salvamento se considera una ayuda a corto plazo que puede durar como máximo seis meses. La Comisión explica que el no reembolso de esta ayuda estará condicionado a la presentación y aprobación de un plan de reestructuración, en el que se definan las adaptaciones de que serán objeto la empresa o el grupo de empresas en cuestión para recuperar y mantener su rentabilidad.

La Comisión también está dispuesta a considerar determinados tipos de ayudas a la modernización y el equipamiento de los buques que las normas de la Política Pesquera Común no permitirían en otras situaciones como, por ejemplo, una ayuda única concedida a las empresas para que reduzcan sus costes, con la condición expresa de que esta no dé lugar al aumento del esfuerzo ni la capacidad de pesca global.

El objetivo a largo plazo es garantizar una pesca "productiva, rentable y sostenible" para la flota europea. Por ello, el Ejecutivo comunitario quiere mantener la reestructuración de la flota europea y las ayudas a la diversificación de la actividad económica en las zonas costeras mediante el futuro Fondo Europeo de la Pesca; reforzar los controles, luchar contra la pesca ilegal, incontrolada y no regulada; mejorar los mecanismos de mercado para incrementar el rendimiento financiero de los desembarques de las capturas y fomentar la investigación de métodos de pesca que consuman menos combustible y sean más respetuosos del medio ambiente.

SAHARA OCCIDENTAL

En cuanto al debate sobre si la UE puede pescar en aguas del Sáhara Occidental con el actual acuerdo, el comisario recordó que cuando se negoció con Marruecos la UE era "consciente" del problema y del estatus internacional del territorio en litigio y que la Comisión basó sus negociaciones en el acuerdo ya existente entre Marruecos y la UE de 1997-98 y los dictámenes de Naciones Unidas.

A su juicio, de esos dictámenes se puede inferir que se considera a Marruecos como la autoridad administrativa de facto del Sáhara occidental y en el artículo 2 del mismo se dice que el acuerdo se aplicará en las aguas en las que el Reino de Marruecos tenga "soberanía o jurisdicción".

"Considerando que se puede considerar a los marroquíes como autoridad administrativa de facto del Sáhara Occidental es obligación de la contraparte marroquí adoptar las medidas necesarias para garantizar la totalidad del acuerdo de pesca de acuerdo con la normativa internacional", argumentó.

"Por eso pensamos --argumentó-- que ese acuerdo Marruecos-Unión Europea no prejuzga, en modo alguno, el asunto que tiene que ver con el estatus internacional del Sáhara Occidental. Hay sentencias semejantes que se aplican a este tipo de casos y que confirman que el acuerdo semejante al de Marruecos UE no prejuzgan cuestiones de estatus internacional como la del Sáhara".