BARCELONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
'La Caixa' celebrará antes de final de año una asamblea general
extraordinaria para adaptar sus estatutos a la futura reforma de la
Ley de Cajas planteada por la Generalitat, que permitirá alargar dos
años más, hasta 2009, el mandato de Ricard Fornesa al frente de la
primera caja española.
Según pudo saber Europa Press de fuentes del sector, la
modificación de los estatutos deberá realizarse en una asamblea
extraordinaria previa a la asamblea ordinaria que se celebrará en el
primer semestre de 2007. La modificación estatuaria afectará a la
duración del mandato (que pasa de cuatro a seis años, igual que en la
normativa estatal) y a la edad de jubilación.
La próxima asamblea ordinaria de 'La Caixa' se celebrará el
próximo 27 de abril, fecha en que todavía no estará lista la reforma
de la ley catalana de cajas que impulsa el conseller de Economía y
Finanzas, Antoni Castells. Tradicionalmente, la entidad celebra ese
mes las asambleas ordinarias.
El anteproyecto de la ley de cajas redactado por Economía
establece la posibilidad de alargar el mandato de los presidentes de
estas entidades hasta seis años, frente a los cuatro actuales. La
norma afecta también a los miembros del consejo de administración.
Unos y otros tendrán un tope de doce años en el ejercicio del cargo.
La norma tendrá un periodo máximo transitorio en el que las cajas
podrán decidir entre alargar los mandatos de sus equipos de gobierno,
de cuatro a seis años, o acordar que termine el actual plazo de
cuatro años y, a partir de entonces, que empiece a contar el de seis.
'La Caixa' optará por el primer caso. El conseller Castells afirmó la
semana pasada que la prolongación del mandato no obedece al caso
concreto de la primera caja catalana.
Como novedades, la futura ley regulará por primera vez las
funciones de los presidentes de estas entidades como máximos
representantes de la institución y presidentes del consejo de
administración. El objetivo es reforzar el papel del consejo de
administración de las entidades y preservar el modelo catalán de
cajas de ahorro, en el que, a diferencia del resto de España, el
cargo de presidente es de carácter no ejecutivo, dejándose esta
función al director general de la entidad.
Además, las entidades podrán decidir que el cargo de presidente
esté retribuido -ahora lo fija una orden administrativa-, de tal
forma que éste no tenga porqué compatibilizar sus funciones con la
participación en órganos de gobierno de otras empresas.