Economía/Empresas.- Iberpotash amenaza con un expediente de regulación de empleo en Barcelona

Actualizado: viernes, 16 junio 2006 15:26

BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La dirección de Iberpotash, propiedad de la israelí Dead Sea Works, ha anunciado a los sindicatos que presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) en su mina de Súria (Barcelona). Esta decisión se debe a la imposibilidad de aplicar un pacto sobre la nueva organización laboral de la mina por la negativa de los sindicatos, que reclaman una solución al problema de las altas temperaturas en el interior de la explotación, según informaron hoy a Europa Press fuentes sindicales.

El pasado mes de mayo, los trabajadores dieron el visto bueno en referéndum al plan industrial de la mina para los próximos cuatro años, hasta el 31 de diciembre de 2009. Uno de los elementos clave del 'sí' de la plantilla --que había rechazado el plan en una consulta anterior-- fue que la dirección de la compañía se comprometió a no poner en marcha el nuevo sistema de trabajo en la mina hasta solucionar los problemas de ventilación en uno de los pozos.

El pacto, con el que se implantaba un nuevo sistema de trabajo para que la mina permanezca en funcionamiento 350 días al año con un sistema de solape entre los turnos, cerraba más de un año de conflictividad laboral e incluía aumentos salariales de hasta 5.500 euros anuales, la contratación de más trabajadores y la puesta en marcha de un contrato de relevo para la jubilación anticipada de algunos trabajadores.

Las citadas fuentes sindicales aseguraron que la dirección de Iberpotash "no se toma en serio" el problema de las altas temperaturas y explicaron que el próximo lunes mantendrán una nueva reunión con la compañía, en la que previsiblemente se presentará el ERE. Según adelantó hoy el diario 'Regió7', la empresa no concretó si el ajuste incluirá una reducción de plantilla.

Iberpotash se dedica a la extracción de sales minerales potásicas, que se utilizan principalmente en la industria. La provincia de Barcelona concentra el 100% de la extracción de este producto en España, después de que la provincia de Navarra cesara por completo esta actividad en 1998. En 2005, la compañía logró un beneficio neto de seis millones de euros, frente a unas pérdidas de 3,4 millones en 2004.