Denuncia la paralización del marco ley del sector funerario tras la llegada de Bernat Soria a Sanidad
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Mémora avanzó hoy que continuará con su política de expansión y crecimiento, también a través de adquisiciones de otras empresas funerarias, y destacó las oportunidades dentro del negocio de la gestión privada de cementerios, en su mayor parte de propiedad municipal o eclesial, que están comenzando salir a concurso público.
El presidente de Mémora, Ricardo Molina, aseguró hoy que "quedan todavía algunas compras por hacer" para el grupo, además de las ya realizadas, y explicó que siguen apostando por acudir a algunos concursos públicos previstas dentro del proceso de privatización de algunas corporaciones municipales.
En este sentido, el director general de Mémora, Emilio Berriatua, afirmó que uno de los retos del futuro dentro para el sector es precisamente la gestión de los cementerios en España, donde se abren oportunidades y "un campo muy importante" para la expansión del sector.
Molina explicó también que Mémora, participada en un 75% por Acciona y en un 25% por Caja Madrid, "está en el mundo" y que la expansión internacional es también una opción, ya que han detectado "muchas oportunidades" en otros países, incluido Estados Unidos.
En todo caso, llamó también a la tranquilidad y aseguró que estas compras no tienen porqué ser inmediatas sino que será un proceso que se realizará con calma, para digerir las compras anteriores y desarrollar el modelo de crecimiento orgánico dentro de la compañía.
MARCO NORMATIVO.
Además, Mémora denunció que la consecución de un marco normativo y de unas líneas generales para el sector funerario comprometido por el actual Gobierno se ha visto paralizado tras el cambio al frente de la cartera del Ministerio de Sanidad y Consumo y la llegada de Bernat Soria Escoms a este puesto de máxima responsabilidad.
Berriatua reconoció que el sector había tenido varias reuniones con Sanidad y que contaba encima de la mesa con un primer borrador para establecer unas líneas generales a nivel de requisitos y normativa dentro del sector funerario en España, "que se han paralizado tras el cambio ministerial".
Tanto Berriatua como Molina se quejaron durante un desayuno con periodistas de que el proceso de liberalización del sector se realizó sin la regulación necesaria y denunciaron que al estar transferidas las competencias a los ayuntamientos, las empresas pueden encontrarse con requisitos distintos en cada ayuntamiento y muchos sin ninguna, lo que permite la entrada de gente sin profesionalización en el sector.
Además, Berriatua mencionó también que muchas comunidades autónomas tienen transferidas las competencias en materia de Sanidad, lo que dificulta aún más la situación normativa del sector, y afirmó que las reuniones que han tenido con el Ministerio han dejado claro que los gobiernos regionales "no están dispuestas a ceder sus competencias" al respecto.
A nivel sanitario, Mémora también se quejó de la poca importancia que se da al tratamiento de los difuntos. "Son las empresas las que están desarrollando medidas de seguridad y en el transporte de los difuntos, porque excepto los funerarios, nadie se lo toma en serio", explicó Berriatua. Además, como reflejo de la actual situación de falta de unidad normativa, explicó que "se puede dar el caso de que una cuerpo que sale de Madrid con todos los permisos, y con destino a Barcelona para enterrarse, puede, y de hecho ha ocurrido, ser detenido por los Mossos d'Esquadra y sancionado por no cumplir la normativa catalana al efecto"., que deben la mayor parte de sus ventas al sector.
El sector mueve en España sólo en los servicios ofrecidos por las compañías funerarias un total de 2.500 millones de euros, además del impacto y relevancia sobre otros negocios, como la venta de flores.
