Economía/Empresas.- Repsol YPF elevará un 66% su producción de petróleo en Libia en 2010, hasta 400.000 barriles

Actualizado: martes, 13 junio 2006 12:13

Brufau subraya que el país africano "ofrece estabilidad en las reglas del juego"

TRIPOLI, 13 Jun. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Lorena López) -

Repsol YPF prevé producir en Libia unos 400.000 barriles equivalentes de petróleo (bep) diarios en 2010, lo que supone un incremento del 66% respecto a los 240.518 barriles que produce actualmente, gracias a los nuevos descubrimientos y trabajos desarrollados, informó el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, en rueda de prensa durante su visita al país para estudiar planes de futuro de la compañía.

El grupo hispano-argentino explora un total de 16 campos en Libia, aunque por el momento sólo realiza actividades de desarrollo y producción en dos bloques. Brufau resaltó que "Repsol tiene un gran papel en actividad exploratoria en el país, ya que ha pasado de contar con un pozo hace tres años a trabajar en once en 2005, y aspira a contabilizar un total de 22 pozos a final de año".

Aseguró que estos bloques tienen un ratio exploratorio muy alto y avanzó que "en los próximos meses habrá buenas noticias para el mercado". De esta manera, el primer ejecutivo de la petrolera sostuvo que Libia "es el activo fuera de Argentina más significativo para la compañía".

La empresa trabaja en estos campos junto a la compañía estatal National Oil Corporation (NOC) y otros operadores, con lo que la producción neta de Repsol supone un 10% del total y ascendió a 25.050 barriles diarios en 2005.

"Llevamos muchos años trabajando en el país, lo que es un punto a nuestro favor, y la relación de la compañía con NOC nos ayuda a desarrollar nuestro negocio", resaltó Brufau tras reunirse con responsables de la empresa estatal.

El presidente del grupo argumentó que el barril de crudo libio tiene una gran calidad y es muy eficiente en términos cualitativos, al proporcionar un gran margen de beneficio. En concreto, un barril de crudo libio supone para la compañía un gasto de 5 dólares, mientras que su comercialización depende de la cotización internacional.

La petrolera tiene en el país un dominio minero de 140.000 kilómetros cuadros, es decir, casi un tercio de la superficie de España, y es el tercer operador en el país por detrás de dos empresas nacionales.

Brufau señaló que Repsol YPF "venía de una situación donde había pocos proyectos para contabilizar reservas", y con estos nuevos trabajos la compañía "está creando valor para tenerlas a largo plazo". Sin embargo, no quiso "frivolizar" con las cifras y explicó que para calcular las reservas que se derivarán de estos campos tendría que transcurrir un periodo de unos 3 ó 4 años, en el que se pudieran estudiar exhaustivamente las posibilidades de cada pozo.

PERSPECTIVAS EN LATINOAMERICA.

Asimismo, Brufau aclaró que estos esfuerzos en Libia no supondrán olvidar la actividad del grupo en Latinoamérica, donde tiene que hacer frente a cambios legislativos que le afectan negativamente. "Simplemente se trata de incrementar nuestro negocio en otros lugares", apuntó.

Brufau volvió a insistir en que la reducción de sus reservas en Bolivia no ha representado un fuerte impacto para la compañía, dado que este país sólo representa el 2% del resultado operativo del grupo, porque muchas reservas son de gas, las cuales requieren muchas infraestructuras y tienen un menor valor añadido. No obstante, destacó las oportunidades de la empresa en países como Ecuador, Perú o Trinidad y Tobago.

También explicó que durante mucho tiempo Repsol YPF focalizó sus inversiones en Latinoamérica. "Ahora hay que seguir invirtiendo allí, pero también en otros lugares", añadió.

Brufau consideró que Libia "dará otro perfil a la compañía" y destacó que este país presenta la ventaja de que tiene una "fuerte historia petrolera, y es muy diferente trabajar en países con estas características que en otros lugares donde no hay conocimiento del sector". De esta manera, sostuvo que Libia ofrece "grandes oportunidades y estabilidad en las reglas del juego".

UNA COMPAÑÍA VULNERABLE.

Respecto a la posición de los accionistas frente a estos proyectos, Brufau apuntó que "están encantados", porque "son conscientes de que hay un gran valor añadido". No obstante, reconoció que "la acción todavía está baja y no refleja su valor actual", lo que "puede hacer apetecible a la compañía para ser comprada".

En su opinión, ante esta situación "los directivos del grupo tienen la responsabilidad de dar una imagen de gran empresa que sabe donde va". Para ello, consideró necesario clarificar el tema de reservas, invertir en proyectos de futuro, presentar un plan de refino claro, etc. "En los próximos días nos vamos a reunir con muchos inversores y la acción irá recuperando su valor", anunció.