MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Tavex Algodonera se reunirá mañana con la dirección de la compañía para analizar el plan de reestructuración que se llevará a cabo en la planta que la textil tiene en Navarrés y el cierre de la fábrica de Alginet, ambas en la Comunidad Valenciana, y que supondrá el recorte de 300 empleos.
El secretario general de Tavex, Manuel Díaz, aseguró a Europa Press que el encuentro supondrá una "primera reunión" para explicar a los representantes del comité de empresa el plan de reestructuración de las plantas valencianas. En el comité tiene representantes de Fiteqa-CCOO, USO y UGT.
En declaraciones a Europa Press, el responsable de Industria de USO-PV, Vicente Forner, aseveró que los sindicatos se opondrán al planteamiento oficial de Tavex, en el que se mantiene que hay que reestructurar dos plantas por las importaciones de China.
"El discurso de la dirección de la empresa es poco imaginativo y recurrente. Nos parece una salvajada recortar 300 empleos", manifestó Forner. El responsable de USO-PV añadió que los trabajadores "no vieron con expectativa" la compra de Santista Textil por parte de Tavex, a pesar de que podría salvar a la compañía "de ciertas vicisitudes". "Pensábamos que con la fusión Tavex saldría fortalecida, pero ha sido al revés", concluyó Forner.
El pasado 3 de noviembre la compañía especilizada en tela vaquera anunció el cierre de la fábrica de Alginet y la reducción de la capacidad de la planta de Navarrés. La empresa detalló que el recorte de empleos afectará a 300 trabajadores, aproximadamente.
Según Tavex, esta situación ha sido provocada por la "masivas importaciones producentes de los países asiáticos", lo que ha determinado una bajada de precios y un menor volumen. Además, ha influido en la falta de competitividad de las empresas españolas y los elevados costes salariales y energéticos que soportan estas dos plantas.
La compañía explicó que, a pesar de la demanda de denim (tela vaquera) en los últimos tiempos, la producción de las fábricas de Navarrés y Alginet ha bajado a la mitad en los últimos cinco años.
