MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, acusó hoy al Gobierno de lanzar "debates constitucionales y estatutarios" en lugar de poner las bases para solucionar los problemas de competitividad de la economía española que, en su opinión, atraviesa una "enorme debilidad" que puede dar lugar a un "crak económico" en el medio plazo.
Arias Cañete indicó, en un encuentro informativo, que hasta ahora la economía española ha afrontado bien las perturbaciones internacionales, pero vaticinó que ya han empezado a aparecer los primeros síntomas de agotamiento de la actividad, que presenta el crecimiento económico "más desequilibrado" de la historia.
Así, advirtió de que la economía española puede sufrir un 'crack' "a la italiana (de forma progresiva) o a la portuguesa (de manera brusca)", y señaló que, en un momento de crisis, adoptar reformas estructurales será mucho más complicado.
Ante esta situación, el portavoz popular denunció que el Gobierno socialista ha perdido sus dos primeros años de mandato sin hacer ningún tipo de reforma económica, acusó al Ejecutivo de "parálisis absoluta", censuró los presupuestos "expansivos" y reclamó una reforma fiscal "ambiciosa" para conseguir aumentar la competitividad empresarial. De hecho, el PP tiene preparada ya una rebaja del Impuesto de Sociedades y del IRPF que presentará en los próximos meses.
Tras este análisis, Arias Cañete fue desgranando uno por uno los problemas que, a juicio del PP, atraviesa la economía española, entre los que destacó un crecimiento económico alto (3,4% en 2005) que no está acompañado de un aumento del PIB per cápita en la misma magnitud, debido al incremento de población que se está registrando en los últimos años.
En este sentido, destacó que entre 1996 y 2003 la media de aumento del PIB fue del 3,7%, mientras que la población creció una media del 1,1%, por lo que el PIB por habitante aumentó un 2,6%. Frente a ello, entre 2004 y 2005, la media de crecimiento fue del 3,2% y la población creció un 2,1%, con lo que el PIB per cápita se incrementó un 1,2% al año.
"El escaso crecimiento del PIB por habitante es el mejor reflejo del fracaso de una política económica que quería hacer de la productividad aparente del trabajo su objetivo fundamental", subrayó Arias Cañete, tras indicar que en 2004 se perdieron tres décimas de convergencia real con la UE, frente a los 11 puntos que se ganaron con los gobiernos del PP.
Esta situación, añadió Arias Cañete, es percibida claramente por los ciudadanos frente al "triunfalismo del Gobierno", y así lo reflejan las estadísticas de confianza de los consumidores, apoyadas en los datos de IPC --el diferencial de inflación con la UE alcanzó 1,6 puntos en 2005--, la escasa creación de empleo y el aumento de los tipos de interés.
Concretamente, el portavoz del PP destacó que los contribuyentes se verán perjudicados por este incremento del IPC, ya que la deflactación parcial de la tarifa del IRPF costará a los ciudadanos unos 2.000 millones de euros en 2006, lo que se une al aumento de precios que ha experimentado la gasolina (14,5% en 2005), el gas (4,6% en 2006), la bombona de butano (14% en 2005) o la vivienda (10% la obra nueva en 2005).
En cuanto a los datos de empleo, indicó que las cifras de la EPA y del INEM son "muy contradictorias", debido a que, según la EPA, en 2005 se crearon más de un millón de empleos y, de acuerdo con el INEM, el desempleo descendió en apenas 9.000 personas el pasado año. Además, destacó que los trabajadores perdieron en 2005 poder adquisitivo porque sus salarios aumentaron una media del 3%, frente al aumento del 3,8% del IPC.
HIPOTECAS MAS CARAS.
Sobre la subida de tipos de interés, el PP calcula que un aumento de un punto porcentual del Euribor en 2006 supondrá un pago de 120 euros al mes para una hipoteca a 15 años y con un principal de 250.000 euros. Esta misma subida supondría un aumento de 4.400 millones en el pago de intereses para la Administración, 6.560 millones para las empresas y 5.070 millones para las familias.
Respecto al déficit exterior, subrayó que España presenta "el mayor déficit exterior de su historia económica', con un nivel que representa ya el 6,3% del PIB, que se une a la caída del 98% de la inversión directa extranjera durante los seis primeros meses de 2005.
Según el PP, una buena parte de esta caída se produjo como consecuencia de unas desinversiones por valor de 2.551 millones de euros, derivadas en parte de los "múltiples casos" de deslocalizaciones.
A la vista de esta panorama, Arias Cañete reclamó al Ejecutivo que acometa una profunda liberalización de mercados como el energético y el de telecomunicaciones, que lleve a cabo una "profunda y ambiciosa" reforma fiscal tanto de Sociedades como en IRPF, y que propicie una reforma laboral que combine la flexibilidad laboral con la estabilidad en el empleo.
En este sentido, afirmó que el PP desea que los agentes sociales alcancen cuanto antes un acuerdo, pero recordó al Gobierno que, de no ser así, su responsabilidad es aprobar una reforma laboral porque sindicatos y patronal pueden estar negociando "toda la vida". "Lo peor que le puede ocurrir a la economía española es que haya un acuerdo-foto, con una reforma sin contenido", agregó.