ZARAGOZA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
ENDESA y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas han firmado hoy en Madrid un contrato en el que se definen las actuaciones que tendrán que llevar a cabo ambas partes para la recuperación de las zonas mineras propiedad de ENDESA en la Comunidad Autónoma de Aragón. El acuerdo incluye asimismo el compromiso general de asesoramiento por parte del CSIC en perspectivas y trabajos de restauración ecológica en otras zonas geográficas de interés para ENDESA.
En concreto, las actuaciones a realizar tienen como objetivo la restauración ecológica de dichas zonas mineras, el tratamiento de las aguas usadas en estas explotaciones, la creación y restauración de ecosistemas para la producción de biomasa, la gestión y restauración de espacios degradados y, en definitiva, la ordenación y mejora del territorio y del paisaje para su integración en el contexto social y económico de la zona.
En primer lugar, se llevará a cabo un Plan General de restauración de zonas mineras a cielo abierto, que incluirá desde la estrategia general y del diseño de las actuaciones hasta las actividades alternativas o complementarias que puedan llevarse a cabo durante y después de la restauración para obtener una revalorización de las acciones, de los terrenos restaurados y una integración de aspectos técnicos, económicos y sociales.
El plan contempla la redacción y aplicación de un proyecto de restauración ecológica a la zona minera de Corta Gargallo Oeste y Corta Gargallo. Para la redacción del mismo será necesario hacer estudios topográficos, de suelos, hábitats y ecosistemas potenciales, de diseño de superficies y conectividad entre ecosistemas, de calidad del agua, así como de respuesta de suelo, vegetación y agua a la acidez o a los metales pesados. Estos estudios se realizarán en campo o en laboratorio, paralelamente a los trabajos de restauración a gran escala.
El seguimiento de los resultados de la restauración se llevará a cabo a escala de microhábitat (medidas de calidad de agua, suelo y vegetación efectuadas a intervalos desde metros a kilómetros), de ecosistema (para comparar los resultados en sitios distintos, en ecosistemas terrestres y acuáticos resultantes de la restauración), y a escala de paisaje (para medir la integración de la restauración en el paisaje). Todo ello se efectuará trimestralmente en tantos sitios como tipos de ecosistemas o hábitats se establezcan en el diseño original y se ejecuten en las obras de restauración.
El contrato tendrá una duración de cinco años. Pasados estos cinco años, se podrá prorrogar en caso de que sea necesario para la finalización de los trabajos previstos en el mismo.
El CSIC ofrecerá sus instalaciones del Instituto Pirenaico de Ecología y del Parque Científico-Tecnológico en el Campus de Aula Dei para el desarrollo de las actividades que se consideren necesarias, así como la dedicación del personal preciso para el desarrollo de estas actividades. ENDESA, por su parte, destinará un equipo de personal especializado para colaborar en la ejecución de los trabajos. La programación y seguimiento de las actuaciones serán planificados y evaluados conjuntamente por ambos equipos de trabajo.
ENDESA y CSIC
El acuerdo firmado hoy reafirma el compromiso de ENDESA con el desarrollo sostenible y su voluntad de impulsar la regeneración medioambiental de las zonas en las que la Compañía desarrolla su actividad industrial, contribuyendo a la revalorización de los recursos naturales y al desarrollo económico y social de estos territorios afectados por las actuaciones mineras.
En este sentido, hay que destacar la gran aportación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que, por medio de sus centros, desarrolla investigaciones para la gestión y conservación de los recursos naturales y, en concreto, del Instituto Pirenaico de Ecología que realiza trabajos de investigación en restauración ecológica para la recuperación de espacios y recursos degradados y explotados.
En esta línea, ambas entidades han pretendido aunar sus esfuerzos con el objetivo, no sólo de innovar aplicando los métodos más eficaces de restaurar los espacios usados y dar valor añadido a los territorios recuperados, sino también de integrar las actividades de restauración ecológica en los planes de desarrollo de la población local y divulgar y apoyar labores educativas de otras instituciones.
