El Estado recaudará 450 millones de euros más gracias a la última subida de impuestos al tabaco

Actualizado: domingo, 19 febrero 2006 13:00


MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Estado recaudará 450 millones de euros más este año gracias a la última subida de impuestos aplicada a las labores del tabaco si las tabaqueras optan por trasladarla enteramente a sus precios, según la memoria económica del decreto ley del 10 de febrero a la que tuvo acceso Europa Press.

Estos 450 millones se sumarán a los 6.362 millones que el Erario Público prevé ingresar a través de los impuestos a las labores del tabaco recogidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2006, con lo que la recaudación global se elevará a 6.812 millones, lo que significa un 7% más de lo estimado inicialmente.

En la hipótesis de que las tabaqueras repercutieran íntegramente a los precios el incremento impositivo, la medida tendría un impacto medio de tres décimas en el Indice de Precios de Consumo (IPC), y llevaría aparejada una reducción de la demanda de tabaco del 5,64%, según los cálculos de Economía y Hacienda.

Por esta razón, el Gobierno insiste en que el alcance del último aumento fiscal ideado para desincentivar el consumo de tabaco "depende esencialmente" de la política de precios que sigan las compañías tabaqueras para afrontar el endurecimiento fiscal.

De hecho, las compañías más significativas del sector han reaccionado en cadena con una subida de precios. La multinacional estadounidense Philip Morris fue la primera en reaccionar a la medida tributaria con un aumento de sus principales marcas, entre las que destaca la subida de 40 céntimos de su emblemática marca 'Marlboro'.

Altadis fue la segunda en secundar su estrategia comercial, y tanto British American Tobacco (BAT) como Japan Tobacco International (JTI) y Gallaher siguieron la estela días después, poniendo fin definitivamente a la guerra de precios que emprendieron para afrontar anteriores subidas fiscales y los efectos de la Ley Antitabaco.

"FINALIDAD ESENCIALMENTE RECAUDATORIA".

El Gobierno reconoce en la memoria económica de la norma que esta subida fiscal sobre las labores de tabaco, la tercera aplicada desde el pasado verano, tiene "una finalidad esencialmente recaudatoria, que además sirve como instrumento al servicio de la política sanitaria".

Destaca también que "constituye una fuente relevante de ingresos tributarios para las Haciendas territoriales españolas", ya que el 35% de la recaudación por labores al tabaco está cedida a las comunidades autónomas.

Para el Ejecutivo, los tributos son "un medio eficaz para elevar el precio del tabaco y, por tanto, de lograr una reducción de su consumo, en particular por los jóvenes", de acuerdo a su lucha contra el tabaquismo y las enfermedades aparejadas al hábito, objetivos que persigue la Ley Antitabaco.

El Gobierno subraya que las tabaqueras no trasladaron a los precios de venta al público las anteriores subidas de impuestos al tabaco "en la forma esperada", sino que optaron por bajar los precios, desatando una batalla comercial que ha puesto fin el último endurecimiento fiscal.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 10 de febrero una nueva subida de impuestos al tabaco que contempla un incremento en 1,05 puntos porcentuales el tipo 'ad valorem', que pasa del 55,95% al 57%, y una subida de dos euros el tipo específico, de 6,20 a 8,20 euros por cada mil cigarrillos.

IMPUESTO MINIMO CONTRA MARCAS BARATAS.

Asimismo, fijó un mínimo de imposición de 55 euros por cada mil cigarrillos, que se aplicará cuando la suma del impuesto específico y el 'ad valorem' sea inferior a esa cifra, con el fin de que las marcas baratas subieran el precio de sus cajetillas.

Según el Gobierno, este nivel mínimo de imposición permite asegurar que todos los cigarrillos existentes en el mercado soportarán una tributación por impuestos especiales de, al menos, 1,10 euros por cajetilla.

El próximo jueves, el pleno del Congreso de los Diputados votará, previsiblemente, la convalidación de este decreto ley de subida de impuestos al tabaco, que ha servido para enmendar el error de 30 diputados socialistas que supuso la derogación de la anterior subida de impuestos en la Cámara Baja el pasado 9 de febrero.