Hacienda dice que no sería "razonable ni prudente" acometer ahora una rebaja fiscal más ambiciosa

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, afirmó hoy que con las condiciones macroeconómicas actuales y ante la necesidad de mantener la estabilidad presupuestaria no sería ni "razonable ni prudente" acometer una rebaja fiscal "más ambiciosa" que pudiera poner en peligro el saneamiento de las finanzas públicas o fomentar una demanda interna, ya bastante recalentada.

Durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Ocaña respondía de esta manera a las demandas del diputado de CiU Jordi Vilajoana, que le pidió que acometa una reforma fiscal más ambiciosa, al tiempo que tachó de "carroñera" la rebaja propuesta.

"La calificación de carroñera es una clara exageración, la reforma de Sociedades es la primera que se acomete. Es verdad que podemos discutir si podíamos haber ido más deprisa o no, pero cuanto más deprisa, más se disminuyen los ingresos y esto tiene su importancia", añadió el secretario de Estado.

Por tanto, Ocaña, que eludió comentar el coste de la rebaja del IRPF y de Sociedades, que ascenderá a 4.000 millones en 2007 y a más de 5.000 millones en 2008, señaló que la reforma se ha hecho de una "manera prudente", ya que sería "imprudente" hacerlo a una velocidad distinta.

"Creemos que esta rebaja es la máxima que es razonable aportar en estas circunstancias", insistió Ocaña, tras asegurar que ni la situación macroeconómica ni la situación de las cuentas públicas aconseja hacer otra cosa.

El secretario de Estado señaló que la rebaja es "profunda, significativa e importante", por lo que pidió a los grupos que no la "ninguneen", mientras que sobre la reforma del Impuesto sobre Sociedades, también apeló a la prudencia, dado que la recaudación de este impuesto, que ahora está creciendo a un ritmo del 20%, es "muy errática".

"IRRESPONSABLE" IR MÁS LEJOS

Igualmente, Ocaña dijo que es preciso tener en cuenta la situación coyuntural de la economía española, además del saneamiento de las finanzas públicas. En este sentido, subrayó que, con un crecimiento "muy notable" del consumo, sería "irresponsable y contrario al interés" de la economía acometer una rebaja mayor que la aprobada por el Gobierno.

"Se puede caer en la tentación de devolver a los ciudadanos el exceso de ingresos, pero la economía tiene ciclos y en el futuro podemos necesitarlos, por lo tanto, debemos huir de estas tentaciones y adoptar medidas sostenibles en el tiempo. Nuestra reforma es sostenible y razonable", reiteró.

Finalmente y preguntado por la posibilidad de que la reforma fiscal, que se está tramitando en el Congreso, vaya a sufrir nuevos cambios, Ocaña afirmó que "ya está definida en todos sus términos sustantivos", por lo que dejó poco margen a más modificaciones en el Pleno del Congreso o ya en el trámite del Senado.