MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una semana después de la inauguración de la nueva terminal T-4 del aeropuerto de Barajas (Madrid), la situación aparentemente se ha normalizado. Tras las dificultades de los primeros días, en los que se registraron cancelaciones y retrasos de vuelos, así como problemas de facturación e inoperatividad de algunas de sus instalaciones, la T-4 comienza a funcionar sin excesivos sobresaltos.
Sin embargo, aunque la situación se ha "normalizado en un 85 por ciento", según se informó en el aeropuerto, son varios los usuarios que siguen encontrando dificultades en lo que respecta a retrasos de vuelos y problemas en el 'autocheking' o facturación.
Máximo Montes, uno de los afectados, en declaraciones a Europa Press Televisión, denunció el retraso de su vuelo. "Teníamos una combinación con un vuelo de Argentina y lamentablemente lo vamos a perder. Esto es una injusticia", se lamentó.
En la misma línea se manifestó Pedro García, usuario habitual de Iberia, quien reclamó un mejor funcionamiento del 'autocheking', ya que, según su experiencia, "pides tu billete y cuando vas a recogerlo tu asiento lo ha cogido otro antes que tú porque no funciona", por lo que calificó de "nefasto" este servicio.
Por otro lado, también son muchos los usuarios satisfechos con el funcionamiento de la nueva terminal. "Todo ha ido muy bien, he sacado mi billete sin ningún problema y me han atendido muy amablemente", declaró Pedro Zamora, uno de los pasajeros.
VUELTA A LA NORMALIDAD
En cuanto al funcionamiento de la T-4, el personal del aeropuerto, hizo hincapié en la "normalización" de la situación tras una semana de funcionamiento. "El único problema que existe es que la gente viene sin saber que los vuelos en la T-4, en vez de cerrarse media hora antes, se cierran 50 minutos antes", comentó Jaime Sánchez, empleado del departamento de facturación. En este sentido, afirmó que esta falta de información hace que "mucha gente cuando llega 30 minutos antes encuentre los vuelos ya cerrados".
Otro de los sectores afectados por los cambios de la terminal ha sido el de los taxistas. Uno de ellos, Enrique Núñez, señaló que, "después de unos primeros días de desorden, todo funciona con normalidad".
MENOS AFLUENCIA DE PASAJEROS EN LAS ANTIGUAS TERMINALES
Tras la inauguración de la T-4, las terminales 1,2,y 3 han visto cómo se reducía el número de pasajeros en sus instalaciones, ya que las ventanillas de Iberia y sus socios de Oneworld han mudado sus puestos a la nueva terminal, por lo que los que existían en las antiguas terminales se encuentran ahora vacíos.
Así también es como se presentan las antiguas terminales, donde incluso muchas de las tiendas que hace unos meses ocupaban sus instalaciones se han mudado, tras suponer que se iban a reducir considerablemente sus ventas.