MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La reforma del mercado laboral pactada entre Gobierno, CC.OO., UGT y CEOE-Cepyme cumple hoy su primer aniversario, habiendo logrado por el momento resultados bastante satisfactorios en sus principales objetivos: reducir la temporalidad y lograr que se cree más empleo indefinido en España.
El 1 de julio de 2006 las medidas centrales de la reforma entraban en vigor, poniendo en marcha un ambicioso programa de bonificaciones que disparó el número de conversiones de contratos temporales a indefinidos un 108%, hasta sumar más de 670.000. Dichas ayudas sólo duraron seis meses, de forma que a partir del pasado 1 de enero sólo se bonifican los contratos indefinidos de carácter inicial.
Desde que comenzó la vigencia de la reforma laboral hasta el pasado mes de mayo, se han firmado en España 2,2 millones de contratos indefinidos, un 41,4% más, de los que casi la mitad se han suscrito con jóvenes menores de 30 años.
Los contratos indefinidos iniciales, ayudados por el programa de estímulos que acompaña a la norma, están creciendo a un ritmo superior al 40% y suponen la mitad de los contratos fijos firmados entre julio de 2006 y mayo de 2007.
Desde el Ministerio de Trabajo se asegura que la reforma laboral ha conseguido que la contratación indefinida tenga una "composición más sana". Así, si de cada diez contratos fijos que se suscribían antes seis eran conversiones y cuatro contratos indefinidos iniciales, la proporción actualmente es a la inversa.
Aunque a principios de este año los empresarios dejaron de recibir ayudas por transformar empleo temporal en indefinido, aún cuentan con la ventaja de utilizar el contrato de fomento del empleo indefinido para canalizar dichas conversiones. Este contrato tiene una indemnización por despido improcedente más barata que la del indefinido ordinario (33 días por año trabajado frente a 45 días por año).
Gobierno, patronal y sindicatos cerraron la reforma laboral el 4 de mayo de 2006, tras más de un año de negociaciones. Cinco días más tarde, el texto era firmado en el Palacio de La Moncloa en presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el 9 de junio era aprobado en Consejo de Ministros.
Aunque el grueso de la reforma laboral entró en vigor hace ahora un año, otras medidas lo hicieron el 15 de junio de 2006. Es el caso del límite al encademiento de contratos temporales, según el cual, los trabajadores que en un plazo de 30 meses hayan tenido dos o más contratos temporales durante un periodo superior a dos años para cubrir un mismo puesto de trabajo adquirirán automáticamente la condición de fijos.
SATISFACCIÓN Y ADVERTENCIAS EN LOS SINDICATOS
La responsable de Empleo de CC.OO., Lola Liceras, expresó a Europa Press su satisfacción por los resultados conseguidos por la reforma laboral en su primer año de vigencia, ya que está consiguiendo que la contratación indefinida crezca un 40% más que antes de la puesta en marcha de la norma.
El incremento del empleo indefinido y la reducción del temporal es lo que ha permitido, según Liceras, que la tasa de temporalidad bajara el primer trimestre de este año dos puntos, hasta el 31,95%. La representante sindical afirmó al respecto que de mantenerse esta tendencia, la tasa de temporalidad conseguiría reducirse progresivamente.
A pesar de los buenos datos conseguidos por la reforma, Liceras advirtió de la elevada tasa de temporalidad que aún mantiene el sector público y de la necesidad de cambiar el modelo de crecimiento económico, pues los sectores en los que se basa (construcción y servicios más intensivos en mano de obra) generan empleo de poca calidad y poco futuro.
Otro de los "agujeros" del mercado laboral que, en opinión de Liceras, "no se tapan con la reforma", es el "incumplimiento sistemático de la norma por parte de los empresarios. Así, pidió a la Inspección de Trabajo que vigile el cumplimiento del límite al encadenamiento de contratos temporales, pues en algunos ámbitos los empresarios están despidiendo a los trabajadores para no tener que hacerles fijos.
Por su parte, el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, afirmó, en declaraciones a Europa Press, que la reforma laboral está dando resultados "satisfactorios, aunque claramente insuficientes", ya que, si bien está provocando un menor crecimiento de los contratos temporales frente a los indefinidos, la tasa de temporalidad sigue siendo muy alta.
Por ello, y en línea con su colega de CC.OO., Ferrer hizo un llamamiento para "intensificar" la aplicación del acuerdo y "vigilar de manera muy atenta" su cumplimiento, especialmente, en lo referente a la limitación del encadenamiento de contratos temporales.
Por otro lado, explicó que a un año de su aplicación, la reforma está permitiendo dar "pasos importantes". En este punto, destacó que a día de hoy "disminuye la brecha de temporalidad entre mujeres y hombres" y los jóvenes cuentan con mayor estabilidad laboral.
El secretario de Acción Sindical de UGT resumió los objetivos de la reforma en tres "factores": la apuesta por la estabilidad laboral, el estímulo de la contratación indefinida inicial, y el control de la calidad en el empleo.
