Los sindicatos demandan al Gobierno una actitud más activa en su lucha contra la inflación

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos consideran que la tasa de inflación que actualmente soporta España, situada en el 4% anual, es excesiva; por ello solicitan al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero una actitud más activa en la lucha contra la inflación. Más duros se han mostrado los partidos de la oposición tras conocer el dato de precios del pasado mes de febrero. Así mientras Izquierda Unida asegura que la inflación se escapa de manos del Gobierno que es "incapaz" de mantener un control de la situación, el Partido Popular considera que el dato demuestra el "descrédito" económico del Ejecutivo central.

UGT considera que existe un "escaso compromiso" de las empresas para moderar los precios, lo que convierte a la inflación en un problema estructural de la economía española, que provoca que España se sitúe, tanto en la tasa general como en la subyacente, por encima de la media de la Eurozona.

"Esta situación lastra la competitividad, reduce los efectos positivos del elevado ritmo de crecimiento de la actividad y perjudica a las personas con una situación sociolaboral más desfavorable, ya que incide indirectamente sobre las rentas salariales", subraya el sindicato.

Por todo ello, UGT reitera la importancia de introducir cláusulas de garantía salarial en todos los convenios porque constituyen un aval para el trabajador sobre las ganancias de poder adquisitivo pactadas en la negociación colectiva.

Para CC.OO. el principal problema que impulsa al aumento de los precios y aleja a España de la media comunitaria es la persistencia de problemas estructurales en la economía española. Además, advierte que este reiterado aumento de precios podría afectar de forma importante al poder de compra de personas de menor renta, actuando también como un impuesto regresivo sobre el consumo.

Según el sindicato, el aumento de los precio está más relacionado con el alza del crudo, la falta de competencia en el mercado interior español y un crecimiento económico basado en los sectores menos productivos y cerrados a la competencia internacional, que en aumentos de costes salariales, puesto que los salarios negociados crecen por debajo de la inflación.

DESCRÉDITO DEL GOBIERNO

Para el Partido Popular el dato de inflación en febrero acrecienta el "descrédito económico" del Gobierno. El secretario de Política Económica del PP, Miguel Arias Cañete, considera que el repunte de la inflación supone que España se quede muy rezagada en materia de competitividad en la zona euro. De hecho, la inflación media adelantada de la Eurozona en enero fue del 2,4%.

Para el PP, el Gobierno ha perdido "mucho tiempo" y todavía no ha reaccionado con medidas adecuadas para paliar los efectos de las principales causas del aumento de los precios que, según Arias Cañete, son el encarecimiento del precio de la energía y la sequía.

Además considera que la reforma fiscal presentada tampoco va a tener ningún efecto positivo, puesto que se trata de una reforma cosmética que no ayuda a nadie.

Desde Izquierda Unida se considera que los datos confirman tanto el problema estructural en materia de inflación que tiene nuestro país, como la incapacidad del Gobierno para controlar ésta "sin que para ello se tengan que ver afectados los derechos laborales y la calidad del empleo".

El coordinador ejecutivo de Economía de Izquierda Unida, Javier Alcaraz advierte que la excesiva subida de precios en productos básicos de consumo como el aceite de oliva, el pan o la carne de ave, unido al incremento de los precios regulados de productos energéticos, como la electricidad, el gas o el transporte público, y la previsible evolución al alza de los ya elevados costes hipotecarios por la evolución en los tipos de interés, "no parece que vayan a favorecer en absoluto a las capas de población con rentas más bajas, pudiendo abocar a más de una familia a padecer una situación de paulatino empobrecimiento".