MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defenderá hoy en el Congreso el proyecto de Ley de reforma del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades y se apoyará en los grupos de CiU, PNV y CC que, junto con el PSOE, rechazarán las enmiendas de totalidad contra la reforma presentadas por PP, IU-ICV, ERC y BNG.
El acuerdo alcanzado el martes con CiU sobre ambas reformas ha permitido que los nacionalistas catalanes estén dispuestos a retirar su enmienda de totalidad y unir sus votos a los del PSOE para rechazar las demás enmiendas presentadas. Solbes pactó con CiU adelantar a 2007 la rebaja de cinco puntos (hasta el 25%) del tipo impositivo aplicado a las pymes, así como otros acuerdos en materia de deducciones o ayudas a la familia.
El apoyo de CiU era de vital importancia para que la reforma fiscal, uno de los principales proyectos económicos de esta legislatura, no fuese rechazada en su primer trámite parlamentario, dado que tanto ERC como IU-ICV, hasta ahora principales socios del Gobierno, han presentado enmiendas de totalidad.
Hoy, durante el debate de totalidad de la reforma fiscal, el más que previsible apoyo de los nacionalistas catalanes al Gobierno escenificará el cambio de rumbo de la estrategia política del Ejecutivo y sus nuevas alianzas parlamentarias, tras la salida de ERC del tripartito catalán y su consecuencia sobre el apoyo que hasta ahora han dado los independentistas al Gobierno en Madrid.
En cualquier caso, el equipo económico no tira la toalla todavía sobre un posible apoyo de ERC a la reforma fiscal y ayer el propio Solbes mantuvo una reunión con representantes de ERC para seguir aproximando posiciones. De momento, los independentistas catalanes mantendrán hoy la defensa de su enmienda de totalidad, aunque muestran su intención de seguir hablando con el Gobierno.
ENMIENDAS DIFÍCILES DE PROSPERAR
En cualquier caso, es muy difícil que prospere alguna de las enmiendas de totalidad, ya que ni el PP votará las presentadas por IU-ICV, ERC y BNG, ni estos grupos están dispuestos a hacer lo propio con la de los 'populares', con los que mantienen posturas absolutamente encontradas en materia económica.
Sobre la enmienda de totalidad de IU-ICV, el portavoz socialista en materia fiscal, Ricard Torres, afirmó ayer, en declaraciones a Europa Press, que el PSOE hará todo el esfuerzo posible para conseguir el apoyo de este grupo, uno de los socios habituales del Gobierno, e incluso indicó que Hacienda está dispuesta a "flexibilizar" algunos aspectos de tipo social, principales demandas de Izquierda Verde, para recabar su apoyo.
Entre los grupos que presentarán enmiendas de totalidad, el texto alternativo del PP pide una rebaja fiscal de ambos impuestos mucho más ambiciosa --con un coste de 13.000 millones de euros--, mientras que tanto IU-ICV como el BNG no ven oportuna dicha rebaja, al entender que merma la capacidad financiera del Estado y dificulta la financiación de los servicios públicos.
El PP propone también rebajar el IRPF hasta el 40% del tipo máximo y hasta el 12% en el caso del mínimo, en tanto que apuesta por acometer una reforma de Sociedades, con una reducción del tipo nominal hasta el 25% y el 20% para las pymes, y un mantenimiento de las deducciones actuales.
EL PP QUIERE UNA REBAJA MAYOR
En cuanto a la reforma del IRPF, los 'populares' quieren también aumentar los mínimos personales y familiares para apoyar a la familia, duplicando las reducciones por hijo y por cuidado de mayores. Para fomentar el ahorro a largo plazo, propone crear una deducción sobre el ahorro generado en un mínimo de 5 años y si procede de rendimientos del trabajo. Además, apuesta por establecer un mínimo exento de 600 euros para los rendimientos del ahorro.
Por su parte, ERC anunció su rechazo al proyecto del Ejecutivo debido a la falta de acuerdo en temas como las deducciones aplicadas a alquiler de viviendas y a un asunto que considera "fundamental", la garantía de deducciones en la actividad exportadora de las empresas.
Finalmente, las enmiendas de totalidad de IU-ICV y del BNG van en sentido contrario al mensaje del PP, ya que consideran que la reforma fiscal planteada por el Gobierno beneficia a las rentas más altas y no penaliza suficientemente a las rentas derivadas del capital, mejor tratadas que las del trabajo.