MADRID, 9 Jul. (OTR/PRESS) -
La superficie media de las viviendas en bloque aumentó en los cuatro primeros meses del año en un 1,7% respecto al año anterior alcanzando ya los 98,5 metros cuadrados, mientras las unifamiliares cuentan con un tamaño medio de 168,5 metros cuadrados, un 2,8% más que en 2006. Además, las viviendas acabadas aumentaron un 13,3% hasta el mes de abril de 2007 respecto al mismo periodo del año pasado, alcanzando las 201.716 unidades, según datos ofrecidos por el Ministerio de Fomento.
Principalmente, el aumento en el número de viviendas se debe a la iniciativa privada, ya que se produjo un incremento interanual del 13,5% con un total de 200.332 certificados de obras, convirtiéndose en el 99,5% del total de inmuebles finalizados, mientras las acabadas por cuenta de las administraciones públicas descendieron respecto al año anterior en un 13,4%, contabilizándose tan sólo 1.384.
En cuanto al tamaño, los datos ofrecidos por Fomento muestran que la media tanto de los pisos en bloque como de las viviendas unifamiliares supera en un 29% la superficie de los pisos de 30 metros cuadrados ofrecidos por la ex ministra de Vivienda María Antonia Trujillo.
Su sucesora, Carme Chacón, explicó en sendas entrevistas concedidas a 'El Periódico de Catalunya' y 'La Vanguardia' que en los ochos meses que quedan de legislatura hará del despliegue de la nueva Ley del Suelo el eje central de su política frente al ministerio.
CHACÓN, Y LA NUEVA LEY DE SUELO
Así, el objetivo principal de Chacón será "poner en marcha la Ley de Suelo, combatiendo la especulación y la corrupción urbanística para que el precio de la vivienda no frustre un solo proyecto vital", en referencia a las posibilidades económicas de los ciudadanos más jóvenes. Además, destacó que la nueva ley "es un instrumento para hacer de la vivienda un derecho real" y promulgará la lucha contra "la liberación salvaje del suelo" de la ley del PP.
La nueva titular de Vivienda también tuvo palabras para comentar la relación del Ejecutivo Central con Cataluña y aseguró que "a Zapatero no le han temblado nunca las piernas al apostar por Cataluña, ni para devolver los papeles de Salamanca, ni para reformar el Estatut", concluyó.