MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El responsable estatal de Carreteras y Urbanos de UGT, Manuel Guerrero, criticó ayer la "vulnerabilidad que sufre el profesional" con el nuevo permiso de conducir por puntos y reivindicó que haya una "diferenciación entre el carné profesional y el carné particular".
"Si un conductor comete una infracción trabajando queremos que se le sancione sobre el permiso profesional", manifestó. En declaraciones a Europa Press, Guerrero se mostró favorable al sistema de carné por puntos porque "no se puede admitir la sangría que se produce todos los años como consecuencia de los accidentes de tráfico" pero consideró que el nuevo permiso por puntos "debería tener una excepcionalidad y unos apartados específicos dependiendo de las circunstancias que se dan en el colectivo de los conductores profesionales".
Guerrero insistió en que el sindicato no quiere más puntos para los profesionales, sino diferenciar entre ambos permisos". A su juicio, "no es lo mismo un ciudadano particular que conduce, por ejemplo, 100 días al año, que una persona que es profesional del volante y conduce 250 días al año".
En este sentido, insistió en el hecho de que "mientras un profesional puede llegar a hacer 150.000 kilómetros al año, un conductor particular viene a realizar entre 10.000 y 15.000 kilómetros al año".
Por otra parte, Guerrero criticó que "cuando un transportista realiza una infracción con su vehículo particular también se la penaliza en el carné profesional". "No es lógico que esto sea así", dijo. Además, "si le retiran el permiso al profesional ahora se desconoce en qué situación se encuentra respecto a su trabajo: en excedencia forzosa, voluntaria, en desempleo, despedido o tiene asegurado el puesto de trabajo durante el tiempo que dura la retirada del permiso", planteó.
LA RESPONSABILIDAD RECAE SÓLO SOBRE EL PROFECIONAL
Por otro lado, el responsable de UGT se mostró preocupado por que se estima que en tan sólo unos meses 60.000 carnés serán retirados y, en el caso de los profesionales, "muchos de ellos se producirán no por exceso de velocidad, sino por ingerencia dentro de su responsabilidad profesional, y no aparece la responsabilidad de los empresarios".
"Muchas veces se exige al conductor que llegue a un destino a una hora determinada, y aunque el jefe diga que no se preocupe, que la multa la paga el empresario a quien le retiran los puntos al cometer una infracción es al conductor", dijo Guerrero. "A la hora de contratar a un profesional ya no será igual, pues no es lo mismo un conductor que tenga en su carné tres puntos que diez puntos, lo que puede provocar que el empresario establezca condiciones distintas según los puntos que se posean" y "se corre el peligro de que se creen mafias e incluso extorsiones", indicó el responsable sindical.
En este sentido, Guerrero consideró que "donde más se va a infringir la norma será en los tiempos descanso". "Al ser un asalariado, el profesional tiene que cumplir unos horarios y llegar a un destino, y si no cumple, pues al jefe no le interesa. Ahí es donde se ponen en peligro los periodos de descanso reglamentarios", alertó. "Si un asalariado acude a su jefe diciéndole que le han multado por exceso de horas de conducción y pide mayores periodos de descanso, corre el peligro de que el superior prescinda de sus servicios", explicó.
LA LEY DEBE CONTEMPLAR UN CARNÉ PROFESIONAL
El responsable sindical insistió en que "la ley tiene que contemplar este supuesto y dar una solución" y la Administración ha "defraudado al no contemplar esta diferencia". "Cuando el PSOE estaba en la oposición hizo una proposición no de ley en la que pedía una diferenciación entre el carné profesional y el carné particular, pero ahora que están en el poder, no quieren saber nada de eso", subrayó.
PROFESIONALES ENCUBIERTOS
Por último, Guerrero pidió que se habilite "un tacógrafo y un carné profesional para los mal llamados 'furgoneteros', profesionales encubiertos que no se rigen más que por la ley de seguridad, que no tienen restricciones de las horas de conducción ni de descanso". "No hay que olvidar que son los causantes del 40 por ciento de la siniestrabilidad que existe en el sector profesional del transporte y no se rigen por ningún tipo de regulación, más que la ley de seguridad vial. Estos profesionales encubiertos tienen que tener una regulación y así impedir que se originen más muertos de los que ya hay", concluyó.