BARCELONA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, dio hoy por "definitivamente superada la situación de emergencia" tras el apagón que afectó a 350.000 personas en Barcelona el 23 de julio, aunque existe riesgo de nuevas averías de importancia hasta finales de mes, cuando está previsto que entre en servicio la conexión de las subestaciones de Urgell y Badalona a través de Maragall.
Castells afirmó que ahora se está "en plena fase de recuperación de la normalidad", prevista para finales de febrero de 2008, cuando finalizarán las obras de reforma de la subestación de Maragall, que quedó calcinada por un incendio tras el apagón.
Con todo, hasta el 30 de septiembre todavía hay riesgo de apagones que afecten a un número significativo de abonados, ya que hasta entonces no está prevista la finalización del 'by pass' que se está construyendo en la subestación de Maragall y que interconectará las subestaciones de Urgell y Badalona, explicó el director general de Energía y Minas, Agustí Maure.
Maure reconoció que si durante estos días se produce una avería en el cable que une la subestación de Collblanc con la de Urgell, la segunda quedará sin suministro, ya que tras el incendio de Maragall perdió la conexión con otras instalaciones a parte de Collblanc.
EXPEDIENTE INFORMATIVO.
Finales de septiembre también será la fecha en la que la Generalitat prevé finalizar el expediente informativo que abrió para esclarecer las causas y responsabilidades del apagón del 23 de julio, anunció en rueda de prensa Castells, quien añadió que después se decidirá si se abre expediente sancionador.
El informe, que investiga las causas de la caída del cable en Collblanc, el funcionamiento de las protecciones, las causas del incendio de Maragall y las actuaciones de mantenimiento anteriores a la avería, constata que entre la caída del cable en Collblanc y el incendio en Maragall transcurrieron 16 segundos, aunque no confirma ni descarta relaciones de causa-efecto entre ambos incidentes.
El expediente también recoge que los análisis efectuados hasta ahora no indican "anomalías en la actuación de las protecciones de la subestación de Collblanc", aunque los técnicos sí han detectado "al menos una actuación no de acuerdo con el diseño de la protección".
PROYECTO DE LEY DE GARANTÍA DE SUMINISTRO.
Castells destacó, entre las medidas que está preparando la Generalitat para que no se repitan grandes apagones, el proyecto de Ley de garantía de suministro eléctrico, que llegará al Parlament "antes de fin de mes".
La legislación tiene entre sus puntos clave "que cada usuario pueda recibir suministro de dos fuentes de alimentación", para que tenga una alternativa en caso de que una de las fuentes falle.
La futura normativa también prevé "aumentar las facultades de la Administración" tanto para declarar algunas obras eléctricas como de interés general como para incrementar la capacidad de sanción, adelantó el conseller.
Maure también apuntó hacia la reducción del tiempo de tramitación necesario para construir una nueva subestación eléctrica (actualmente de más de un año), una "nueva forma de tratar las protecciones antiincendios de las subestaciones" y la posibilidad de que los generadores móviles se puedan conectar "directamente a las subestaciones".
OTRAS ACTUACIONES.
Otra medida de futuro pasa por "reforzar el control e inspección" de las instalaciones eléctricas, que ahora fija la ley en plazos de tres años, en especial por lo que respecta a que se realice "a fondo" y con informes detallados.
La Generalitat también quiere "asegurar la idoneidad de la estructura", señaló Castells, a lo que Maure añadió que se está estudiando la posibilidad de más subestaciones pero de menor potencia cada una, para evitar grandes nudos de conexión como el de Maragall, que en caso de fallo afectan a muchos ciudadanos.
Además, las eléctricas (Fecsa Endesa y Red Eléctrica de España) deberán entregar a la Generalitat antes del 15 de octubre los mismos informes que reclama el Ministerio de Industria.
