LEÓN, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario estatal de Minería de Comisiones Obreras (CC.OO.), Rafael Varea, consideró ayer que futuro Plan del Carbón 2006-2012, acordado entre sindicatos y Ministerio de Industria el pasado miércoles, es "mucho mejor" que el vigente 1998-2005.
Varea analizó en León, los pormenores del nuevo plan, del que destacó que es "un plan de reserva estratégica del carbón", es decir, establecer una cuota mínima de producción que es la que se va a mantener a partir del 2012 de 9,2 millones de toneladas.
El responsable sindical señaló que mantener esta producción permitiría que en caso necesario, por distintos avatares como incremento de los precios de la energía, aumentar la producción con una "reprofundización" de los pozos.
Con este plan se cerrarán ocho empresas mineras y plantea una reducción de la producción del 13,8 por ciento y situarla en 10, 4 millones de toneladas en el 2007, y en el periodo 2008-2012 se reducirá 1,2 millones de toneladas hasta situarla en la prevista cuota estratégica de 9,2 toneladas.
En el aspecto industrial la ayudas se reducen en el 1,25 por ciento en la minería de interior y un 3,25 por ciento para la minería a cielo abierto. "Esta reducción es asumible, que va en línea de que este plan no es un plan de mejora de la competitividad sino de mantenimiento de las reservas del carbón", afirmó Varea.
En esta línea, el responsable minero destacó el logro alcanzado referente a que si hay una huelga de larga duración y hay una paralización de la actividad, tengan penalización aquellas empresas donde se produzcan estos hechos, "para impedir que haya huelgas provocadas y no queridas por los propios trabajadores y como elemento que tenderá a equilibrar las relaciones laborales".
En relación a las recolocaciones, están se realizarán según criterios establecidos a nivel nacional y no dejadas a "la libre negociación de las empresas", para impedir que ocurra como en el plan anterior, en el que se produjeron muchos incumplimientos en materia de integrar a estos nuevos.
En cuanto a los mecanismos de reactivación se mantiene la misma cuantía de 390 millones de euros al año para infraestructuras, proyectos empresariales y formación, que hacen un total de 2.730 millones en los siete años que dura el plan. Además, a esta cantidad hay que sumar 150 millones por los incumplimientos del Plan 1998-2005.
"Hay mas dinero", significó Varea, quien puntualizó que, en diferencia al plan anterior, se va a destinar menos dinero a infraestructuras y más a proyectos empresariales con un nuevo abanico de medidas para la reactivación en "pro del empleo" como fondos de capital riesgo, microcréditos blandos y ayudas a I+D+i.
Así, Varea aseguró que los sindicatos han aprendido de los "errores del pasado" y han aplicado medidas correctoras en el nuevo plan para que se realice una mejor gestión del mismo.
COEFICIENTE DE REPARTO
El nuevo plan establece el reparto de fondos en relación a tres criterios, el empleo que se ha perdido en el periodo 1998-2005, con un peso del 20 por ciento, el empleo que se va a perder y que supone el 70 por ciento, y la tasa de para que representa el 10 por ciento.
Según Varea estos porcentajes no son definitivos porque todavía se desconoce cuanto empleo se va a perder y las previsiones con las que trabajan las empresas "no son del todo fiables". Por ello, aseguró que en estos momentos pronunciarse sobre los criterios de reparto es "aventurado" y advierte que puede haber sorpresas cuando se tengan los datos reales.
A este respecto, Varea reconoció la existencia de "presiones políticas" de las Comunidades Autónomas a las mesas de negociación y criticó que no mostrarán tanto interés cuando se estaba discutiendo la cuota de carbón autóctono o cuanto empleo se iba a perder. "Los políticos solo se interesan cuando hay que repartir dinero", denunció.
Así, calificó de "absurdos" esta polémica entre territorios y calificó de "bobadas" la declaraciones de algunos responsables políticos, como un consejero gallego que, según Varea, aseguró que el nuevo plan era un "robo" a las Comunidades Autónomas.
"RAPIÑEO DESCARADO"
Rafael Varea considera que la actuación de las Comunidades y sus responsables políticos, "de un signo y de otro", ha constituido un "rapiñeo bastante descarado" porque simplemente se han preocupado a la hora del reparto de los fondos.
"Está claro que en ningún momento, ya sean de un partido o de otro, se han preocupado por la negociación de aspectos como el empleo que se iba a mantener o la cuota de producción, mientras que sólo se han implicado cuando se ha tratado de repartir dinero", lamentó el sindicalista.
Por otro lado, aseguró que este Plan del Carbón 2006-2012 no es fruto de la "generosidad" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sino que se lo "hemos tenido que arrancar". Varea atribuyó este "buen plan" al trabajo de los sindicatos y a las movilizaciones e implicación de todos los trabajadores del sector.
