Economía/Energía.- Barroso cree que el consejo europeo es la oportunidad para demostrar el liderazgo energético de la UE

Actualizado: lunes, 26 febrero 2007 19:40

OPORTO , 26 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó hoy en Oporto que el Consejo Europeo del 8 y 9 de marzo sobre energía y alteraciones climáticas es "una oportunidad única" que Europa "no puede perder" para demostrar al mundo su "coherencia" y "liderazgo" sobre materia energética, uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo.

Durao Barroso participó en Oporto en el debate sobre "Estrategia Europea para la Energía: oportunidades y desafíos", organizada por la Asociación Portuguesa de Gestión e Ingeniería Industrial (APGEI) y por la de Cogeneración (GOGEN).

En su intervención, el presidente de la Comisión hizo hincapié en la importancia de que la Unión Europea (UE) dé una imagen de coherencia cara al exterior porque "no podemos hablar a una sola voz a terceros y a 27 voces a nivel interno, eso no es coherente" y menos en materia energética, en donde la UE es dependiente del exterior en un 50% "y aumentando", señaló.

Es necesario mostrar "liderazgo y actuar de forma decidida en uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo" porque además de lograr para Europa "un lugar de vanguardia en la lucha contra las alteraciones climáticas" también "promoverán una Europa más próxima de sus ciudadanos" y "darán un paso decisivo en la resolución de los problemas constitucionales e institucionales" ya que demostrarán "a los europeos porque Europa están importante ahora como hace 50 años", argumentó.

"El Consejo Europeo de marzo puede ser una oportunidad única para Europa"."No podemos perder esa oportunidad". "Sabemos lo que necesitamos, ahora tenemos que actuar" porque "no queremos que el libro de Europa de los próximos 50 años tenga un título y una portada muy refinados y un interior de páginas en blanco", afirmó.

Barroso defendió todos los objetivos globales propuestos por la comisión en la estrategia energética europea, que ya han sido decididos por los ministros de los países miembros y que ahora el consejo europeo tiene que "decidir como van a ser alcanzados". Uno de los más importantes y "fundamentales" es la consolidación del mercado interno de la energía.

DEPENDENCIA ENERGÉTICA

En opinión de Barroso, si hubiese un mercado energético interno se podría hacer frente uno de los principales problemas actuales: la dependencia energética.

Los países europeos tienen una elevada dependencia, entre otros motivos, "por un problema de escala" que se resolvería con la creación de "un mercado interno eficiente, abierto y equilibrado, que atraería a múltiples inversores y abastecedores de energía para el beneficio de los consumidores europeos, proporcionando economías de escala y niveles de seguridad que ningún mercado nacional, aisladamente, puede garantizar", afirmó.

Además, aunque reconoció que la política energética es "un área sensible, dejó en el aire una cuestión: "¿Qué soberanía en el dominio de la energía tiene un país que es casi totalmente dependiente de la importación de petróleo y gas?", se preguntó.

En su opinión, una interconexión europea evitaría esa dependencia y acontecimientos como el apagón del 4 de marzo del año pasado que afecto a 10 millones de ciudadanos de diferentes países. Para Durao Barroso, ese acontecimiento, fue, "irónicamente", "una luminosa demostración de nuestra interdependencia energética".

"Ese episodio, indicó, es una clara demostración de la necesidad de una política energética europea coherente, no solo a nivel de objetivos, si no también al nivel de los instrumentos", afirmó el presidente de la comisión, que defendió una separación entre los sistemas de transporte, distribución, producción, importación y comercialización de la energía, "como elementos fundamentales" de "nuestra estrategia energética", concluyó.

Otro de los argumentos de Barroso fue el compromiso que Europa debe adquirir en la ecuación Energía-Medio Ambiente y por ello defendió la Declaración de Berlín, que se firmará el 25 de marzo. "Es una declaración de futuro, de solidaridad con las generaciones futuras, en la que la sostenibilidad económica y ambiental ocupará un lugar central", indicó.