MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tiene previsto celebrar la próxima semana una reunión de carácter extraordinario para estudiar el real decreto que resuelve el problema de la falta de consumo de carbón nacional mediante incentivos a su uso para generación eléctrica.
El decreto "entró el viernes y creo que hay diez días hábiles, y tendremos que hacer un consejo extraordinario", afirmó la presidenta de la CNE, María Teresa Costa, tras comparecer en la subcomisión de Industria del Congreso de los Diputados sobre análisis de la estrategia energética española para los próximos 25 años.
Por el momento, el regulador no ha elaborado ningún documento acerca de esta normativa, que se encuentra "en proceso de estudio" y que fue remitida por trámite de urgencia tras la reunión de la comisión de seguimiento del Plan Nacional del Carbón.
El texto diseñado con Industria, que cuenta con el visto bueno de sindicatos y la asociación empresarial minera Carbunión, ha sido remitido tanto a la CNE como a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y está previsto que entre en vigor entre el 15 de noviembre y las primeras semanas de diciembre.
El borrador de real decreto reserva un precio fijo para la electricidad producida en nueve plantas a partir de carbón nacional, que se retribuye gracias a un mecanismo de resolución de restricciones por garantía de suministro, al margen del mercado mayorista, o 'pool'.
A las centrales se les pagará entre 47,75 euros y 61,56 euros por cada megavatio hora (MWh) de electricidad generada. Cuando el precio del 'pool' supere este nivel, las plantas podrán acudir al mercado mayorista, lo que reducirá el sobrecoste que el sistema debe asumir por esta retribución.
COMPROMISOS DE LAS CENTRALES.
Las centrales se comprometerán además por carta a consumir las cantidades asignadas, hasta un máximo de producción que va de los 7,7 millones de MWh de Compostilla a los 245.000 MWh de Escucha.
A la CNE le corresponderá dar validez a las cartas de compromiso de cada una de las centrales térmicas que participarán en el sistema de restricción y fijar un orden de mayor a menor en el volumen de emisión de CO2 de las centrales térmicas de gas, fuel o carbón de importación que deberán salir del mercado para dejar hueco a las de carbón autóctono.
RENOVACIÓN DE LA CNE.
Por otro lado, Costa se negó a comentar los próximos cambios en la composición del consejo de la CNE porque "es una competencia del Gobierno y el regulador no interviene en absoluto".
Además, explicó que la próxima transposición de la directiva comunitaria sobre el funcionamiento de los reguladores energéticos aprobada este verano obligará a aplicar "cambios regulatorios" en la CNE "a medio y margo plazo". Como aspectos destacados de la transposición, citó la mayor coordinación entre los distintos reguladores europeos.
