La UE llevará su plan energético a la reunión del G-8 de junio para lanzar las negociaciones sobre un compromiso internacional contra el cambio climático
BRUSELAS, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno lograron hoy un acuerdo para que sea obligatorio usar un 20% de energías renovables en el conjunto de la UE sobre el total del consumo energético en 2020, aunque estableciendo "objetivos nacionales diferenciados" para cada Estado miembro que tengan en cuenta que "cada país parte de una situación distinta".
Con este compromiso final, los Veintisiete aprobaron un ambicioso catálogo de objetivos para luchar contra el cambio climático, de los cuales el más importante es el de reducir un 20% las emisiones de efecto invernadero en 2020 respecto a los niveles de 1990, un porcentaje que se ampliaría al 30% si se logra un acuerdo internacional contra el cambio climático. Estas propuestas se presentarán a los países industrializados en la cumbre del G-8 en junio en la localidad alemana de Heiligendamm.
La canciller alemana y presidenta de turno del Consejo, Angela Merkel, expresó su "gran satisfacción" al considerar que la UE asume un "papel pionero" que hará más fácil convencer a Estados Unidos y a los países emergentes como China o India de que se sumen a este debate. "Era importante que Europa diera ejemplo", subrayó.
"Ya dijimos que el mundo estaría mirando, y creo que podemos afirmar hoy que Europa ha demostrado que es posible tomar decisiones importantes y ambiciosas. Creo que cuando los líderes europeos vayan al G-8 en junio podremos decir al resto del mundo: Europa está asumiendo el liderazgo, deberíais sumaros a la lucha contra el cambio climático", señaló por su parte el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
También el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recalcó que la UE "se ha colocado de nuevo en la vanguardia mundial liderando la batalla contra esa gran amenaza del plantea que es el cambio climático", mientras que el presidente francés, Jacques Chirac, aseguró que se trata de una "verdadera revolución", similar a la que, a su juicio, supuso la adopción el euro o la creación de la Europa de la defensa. El primer ministro británico, Tony Blair, se mostró convencido de que es posible encontrar un acuerdo internacional en la cumbre del G-8.
OBJETIVOS DIFERENCIADOS DE RENOVABLES
Para lograr el compromiso definitivo sobre renovables --último escollo del plan energético-- y superar las reticencias finales de países como Hungría y República Checa, que rechazaban imponer un objetivo obligatorio de uso de energías verdes por considerarlo inalcanzable, se acordó incluir una declaración en la que se deja claro que los Estados miembros deberán dar su consentimiento al establecimiento de los objetivos nacionales. Se realizará una "asignación equitativa y adecuada" de los esfuerzos a realizar.
Respecto a la energía nuclear, defendida por Francia como el mejor medio para luchar contra el cambio climático, se incluye en el texto de conclusiones el llamamiento a celebrar un amplio debate sobre las oportunidades y los riesgos de esta fuente energética con todos los actores implicados.
Los líderes europeos toman nota de la evaluación de la Comisión Europea sobre la contribución de la energía nuclear para responder a la seguridad del abastecimiento energético y a la reducción de emisiones de CO2, a la vez que se garantiza que la seguridad y la protección nuclear son "cuestiones fundamentales" en el proceso decisorio.
Merkel explicó que a la hora de asignar a cada país una cuota de renovables se tendrán en cuenta diferentes elementos como el potencial para la energía eólica o para la biomasa, o el porcentaje de energía nuclear con el que se cuenta, o circunstancias específicas como el carácter de islas de Chipre o Malta o el retraso en renovables de algunos países de la ampliación, como Polonia. "Lo bueno es que cada Estado miembro se ve a sí mismo como un caso especial y en ese sentido todo el mundo será igual, por lo que creo que podremos alcanzar una solución", dijo Merkel.
Por su parte, Barroso se comprometió a que "la Comisión trabajará con cada Estado miembro para que el objetivo nacional de renovables sea aceptado por el país en cuestión". Las primeras propuestas del Ejecutivo comunitario sobre el reparto de las cargas se presentarán en el tercer trimestre de este mismo año. "Sería un completo error tener el mismo objetivo para 27 países porque hay situaciones diferentes", concluyó.
EFICIENCIA Y BIOCARBURANTES
Los jefes de Estado y de Gobierno aprobaron también ahorrar un 20% del consumo de energía de la UE para 2020, que permitirá ahorrar 100.000 millones de euros y 780 millones de toneladas de CO2 al año, y usar de manera obligatoria un 10% de biocarburantes en el sector de los transportes para la misma fecha.
El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, consideró un avance el acuerdo para proceder a la separación "efectiva" en las grandes empresas energéticas entre las actividades de suministro y producción y la explotación de las redes, aunque este compromiso queda muy lejos de la exigencia de desmembración de propiedad que el Ejecutivo comunitario había exigido en un principio para garantizar un acceso equitativo a las infraestructuras de transportes y más inversiones.
El plan energético se revisará durante la primavera de 2010, fecha en que España ostentará la presidencia rotatoria de la UE.
