Prodi y Zapatero señalan la necesidad de trabajar en una política energética común
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro italiano, Romano Prodi, abogó hoy por potenciar las relaciones entre las empresas energéticas de España e Italia, con el fin de lograr un tipo de abastecimiento que permita bajar los costes y tener la posibilidad de participar en terceros mercados.
"Entre España e Italia debe haber espacios de sinergias y son las empresas las que tienen que buscar estas sinergias", subrayó Prodi durante la rueda de prensa que ofreció junto con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
En este sentido, incidió en que Italia "ha dado la bienvenida a Endesa" (presente en el país tras adquirir una filial a Enel en 2001) y estimó que las inversiones de la compañía han sido de "alta calidad" dentro del sistema energético italiano.
Además, Prodi señaló que existen unas relaciones bilaterales "muy intensas" desde el punto de vista energético, y "esta es una señal de casualidad, pero también de apertura de los mercados".
Por otro lado, Prodi afirmó que es necesario una política de diversificación energética, pero recalcó que Europa "tiene un problema extraordinario y necesita una política energética común, si no será aplastada por los abastecedores".
El primer ministro italiano destacó que los europeos no han conseguido nunca tener una política común, pero habría que tenerla sobre las energías alternativas. "España es un buen ejemplo en este campo, pero de cara al futuro su esfuerzo no es el suficiente", lamentó.
DESIGUALDADES ENTRE LAS EMPRESAS.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, enumeró diferentes desafíos en materia energética, como la garantía del suministro, que es un problema de "caracter general" que afecta al mundo y que se centra en una demanda creciente y una oferta que ha de garantizar esa demanda, así como la escasas interconexiones eléctricas en la Unión Europea, lo que, en su opinión, es "un problema derivado de la desigualdad del tamaño y de regulaciones de las empresas energéticas".
En relación con este tema, sostuvo que hay unos países, como España, donde prácticamente todo está en manos del sector privado y, en cambio, en otros hay una gran participación del sector público, lo que "dificulta la política común energética en la Unión Europea, en un mundo en que la tendencia es que existan cada vez empresas energéticas cada vez más grandes".
Zapatero recordó que hay una "grave dependencia" en hidrocarburos, especialmente en España, y apostó por hacer un esfuerzo mucho mayor por las energías renovables, a través de la investigación y desarrollo, con el fin de mantener "un respeto a lo que debe ser un crecimiento sostenible".
A su juicio, estos problemas "sólo tendrán una mejor solución en el corto y medio plazo si Europa actúa más unida". "Una vez más es la receta, aunque sabemos que todos estos aspectos van a entrañar enormes dificultades para esa política común, pero lo necesitamos y Europa debe hacerlo", añadió.
