Bruselas presentará el día 10 un paquete de medidas energéticas y el plan de interconexiones prioritarias
BRUSELAS, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El llamado Grupo de Coordinación del Gas (GCG) integrado por expertos de los Veinticinco, la Comisión Europea y el sector de la energía, evaluará mañana en Bruselas las consecuencias sobre el suministro energético comunitario de la crisis desatada por las desavenencias entre el consorcio ruso Gazprom y Bielorrusia a finales del pasado mes de diciembre, que finalmente se saldó con un acuerdo entre el gigante ruso y Minsk para garantizar el tránsito del gas por territorio bielorruso.
El comisario responsable de Energía, Andris Piebalgs, pidió en ese momento una solución rápida al conflicto que enfrentó a Rusia y su vecina Bielorrusia por el precio del gas ante el temor de que el contencioso terminara salpicando a la Unión Europea, como ya ocurrió en enero de 2006 cuando Gazprom, por los mismos motivos, redujo a Ucrania el flujo de gas provocando un menor suministro energético a buena parte de la Europa del Este.
Una cuarta parte del gas que importa la Unión Europea procede de Rusia, gas que en un 80% del gas transita por Ucrania y el 20% restante lo hace por Bielorrusia, en concreto por el gasoducto de Yamal, que tiene una capacidad de 8.000 millones de metros cúbicos anuales, según datos de la Comisión Europea.
El Grupo de Coordinación del Gas tiene la misión de adoptar las medidas oportunas para garantizar el suministro de gas natural a todos los Estados Miembros y celebró su útlima reunión el 6 de octubre de 2006, cita a la que acudieron representantes del Gobierno de Ucrania y de Rusia así como un miembro de Gazprom que aseguró que no se esperaban problemas de suministro de gas para este invierno.
Por otro lado, la Comisión Europea tiene previsto presentar el próximo miércoles 10 de enero un paquete de medidas energéticas de lucha contra el cambio climático al menos hasta el 2020. De igual forma, dará a conocer su plan de interconexiones prioritarias en el que abordará todos los problemas de infraestructuras de aprovisionamiento de energía hacia la UE con medidas concretas, entre las cuales podría incluirse el nombramiento de coordinadores para proyectos de infraestructuras como el hispano- francés.
Bruselas concede un carácter "prioritario" a la interconexión eléctrica entre España y Francia para evitar que la península Ibérica se quede fuera del mercado europeo de la energía y favorecer también el llamado 'bucle' eléctrico con Africa. Aunque la Unión Europea puede "ayudar" a llevar a cabo el proyecto, la "responsabilidad última" es de los Estados miembros afectados, según fuentes comunitarias.
El pasado mes de noviembre, en el marco de la cumbre hispano-gala de Girona, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente francés, Jacques Chirac, encargaron a Bruselas nombrar un coordinador que proponga un trazado para la línea de alta tensión (MAT) entre los dos países, a la vista de que los expertos de ambos lados de los Pirineos han sido incapaces de ponerse de acuerdo. La línea está proyectada desde 1982 pero su desarrollo se ha visto marcado por sucesivos fracasos.
Según las nuevas orientaciones sobre redes transeuropeas de energía aprobadas en septiembre de 2006, la Unión Europea puede declarar "de interés europeo" un determinado proyecto de interconexión abriendo así la puerta a un mejor acceso a los créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y, en este contexto, también puede nombrar un coordinador Europeo si lo considera necesario.
Hasta ahora, la figura del coordinador europeo se ha venido usando en el diseño de las redes transeuropeas de transporte y, a partir de ahora, también podrán nombrarse para las redes energéticas. Se trataría de un experto en el ámbito de la energía que identifique los problemas que existen para la realización de una infraestructura concreta y actúe como mediador para solucionarlos remitiendo para ello un informe a la Comisión Europea detallando el estado de la situación y las posibles soluciones.
La interconexión eléctrica entre España y Francia siempre ha sido identificada como una infraestructura importante y en todas las revisiones de las redes transeuropeas de energía se identifica como "prioritaria". Además, en el llamado Libro Verde de la Energía publicado por la Comisión Europea se apunta la falta de interconexiones entre la península ibérica y el continente como uno de los grandes problemas del mercado interior.
