MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Española de Gas (Sedigas), Antonio, Peris, calificó hoy de "preocupante" el hecho de que por medio de un real decreto como el del carbón se pueda llegar a imponer, en un mercado aparentemente liberalizado, una tecnología en perjuicio de otras con arreglo a subvenciones, y consideró que se trata de un elemento que "condiciona el buen funcionamiento del libre mercado en el país".
En un comunicado en relación a la modificación por parte del Ministerio de Industria del real decreto sobre el carbón, Sedigas mostró "su preocupación" por la inseguridad jurídica que provocan los continuos cambios de normativa y que "distorsionan el buen funcionamiento del sector energético español".
Así, Peris defendió un modelo de sector energético que "aporte seguridad jurídica y que permita evitar las distorsiones que hoy sufre el sector del gas".
Sedigas señaló que actualmente el precio medio del 'pool' eléctrico (electricidad generada a partir de las energías no subvencionadas), entre las que se encuentra el gas natural, es de 42,46 euros/megavatio hora, mientras que esta nueva medida establece un precio medio regulado de 56,33 euros/MWh, "encareciendo aún más el precio de la electricidad en España".
Además, consideró que el hecho de favorecer el consumo de carbón nacional "reducirá considerablemente la demanda de gas natural destinada a los ciclos combinados".
Así, advirtió de la importancia para la seguridad de suministro en el país de disponer de un marco regulatorio que apoye las inversiones en infraestructuras energéticas por parte de las empresas del sector en España.
Además, recordó que los ciclos combinados que funcionan en la actualidad tienen su razón de ser en el Documento de Planificación para los sectores del Gas y la Electricidad 2008-16, siendo muchas de estas instalaciones son de construcción reciente, y remarcó que cualquier cambio importante en su previsión de funcionamiento "distorsiona su estabilidad económica y también la seguridad de suministro del país".
La patronal gasista también subrayó el "importante" impacto ambiental que supondría la sustitución de producción eléctrica con gas natural por el carbón, "cuyas emisiones de CO2 son del orden de tres veces más por unidad de energía eléctrica producida".
