(Ampl.) Restoy aboga por minimizar la aportación de los contribuyentes a los procesos de resolución bancaria

Fernando Restoy
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 10 mayo 2013 17:34

MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha abogado este viernes por minimizar la aportación que realizan los contribuyentes en los procesos de resolución de las entidades bancarias o reservarla para cuando se produzcan "escenarios excepcionales".

"Podría ser viable diseñar mecanismos en los que la contribución esperada de los contribuyentes a la resolución pudiera minimizarse o reservarse para escenarios excepcionales", ha afirmado en la presentación del libro 'La arquitectura institucional de la refundación del euro'.

Restoy ha explicado que las medidas de resolución basadas en el principio de minimizar la carga de los contribuyentes "deberían establecer un marco de conducta homogéneo que incorpore la asunción de pérdidas de los tenedores de ciertos instrumentos que puedan estar sujetos a los ejercicios de 'bail in'". "En principio, esto podría bastar para garantizar en muchos casos la resolución ordenada de las entidades de crédito", ha añadido.

Sin embargo, ha precisado que la experiencia ha demostrado que "a menudo" se designan fondos adicionales para apoyar la resolución de los bancos, "incluso cuando no son especialmente grandes o complejos". A su juicio, estos fondos no tienen por qué ser aportados en su totalidad por los gobiernos. "La industria también podría contribuir a través de un diseño oportuno de los fondos de resolución", ha dicho.

Por ello, ha señalado que incluso podría ser "viable" diseñar mecanismos en los que la contribución esperada de los contribuyentes a la resolución pudiera minimizarse o reservarse para escenario excepcionales.

MECANISMO ÚNICO DE RESOLUCIÓN

A lo largo de su intervención, Restoy ha analizado la creación de una Unión Bancaria Europea y ha señalado que su puesta en funcionamiento exige la aparición de un Mecanismo Único de Resolución efectivo y de un Fondo de Garantía de Depósitos Común.

"El objetivo básico de una unión bancaria es evitar que los pasivos de las entidades de crédito tengan un valor o un riesgo diferente, dependiendo de dónde estas estén radicadas", ha afirmado el subgobernador.

Según ha apuntado, en la medida en que persistan crisis que puedan llegar a afectar a la viabilidad de entidades concretas, los pasivos bancarios afectados "deben tener un tratamiento similar en todas las jurisdicciones".

Restoy ha precisado que el establecimiento de una supervisión unificada sin un régimen de resolución común "podría dar lugar a ciertos riesgos operacionales". "En concreto, la supervisión europea con sistemas de resolución nacionales podría provocar problemas de compatibilidad de incentivos que afectasen al buen desarrollo de la supervisión", ha apostillado.

Ha explicado que, adicionalmente, podría deteriorar la legitimidad de las actuaciones supervisoras ante los ciudadanos nacionales. En este sentido, ha manifestado que la ciudadanía podría rechazar que se utilizaran fondos públicos nacionales para apoyar a cinco entidades de crédito "cuya vulnerabilidad ha sido puesta de manifiesto por una actuación supervisora llevada a cabo por una institución que no rinde cuentas formalmente ante las autoridades nacionales".

En otro orden de cosas, el subgobernador ha indicado que es preciso desarrollar de manera urgente una regulación "armonizada" del régimen de resolución y, en este contexto, ha dicho que es "esperanzador" el avance que se está produciendo en la redacción de la nueva Directiva de resolución de entidades de crédito.

EL EURO, A SALVO

Restoy exponía así sus opiniones en la presentación de un libro sobre la Unión Monetaria elaborado por la Fundación de Estudios Financieros, presidida por Juan Carlos Ureta, quien ha subrayado que el euro no parece estar en problemas gracias a la intervención del Banco Central Europeo (BCE).

Sin embargo, y pese a reconocer que se ha avanzado mucho en la constitución de la Unión Monetaria, ha advertido de que "queda mucho por hacer". A su juicio, es "prematuro" dar por finalizada la crisis de la eurozona, aunque "parece haberse dejado atrás la ruptura del euro". "Los mercados han dado una tregua, pero no hay que demorar las tareas pendientes", ha concluido.