ZARAGOZA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Caja Inmaculada (CAI) cerró 2009 con un beneficio neto de 18 millones de euros, un 68% menos que en el ejercicio anterior, un descenso que la caja atribuyó al incremento de provisiones realizado para reforzar las coberturas de riesgos, para lo que se dotó de 143 millones de euros, un 47% más que en 2008.
Según informó CAI en un comunicado, a pesar de la coyuntura económica de fuerte recesión, el volumen de negocio aumentó un 2% por encima de la media del sector, con un incremento del 9% en depósitos de clientes. El activo del balance subió 1.004 millones de euros, el 10%, hasta alcanzar los 11.408 millones de euros.
La solvencia de la entidad es una de las más elevadas del sector: los recursos propios de la caja se situaron al final del ejercicio en 1.030 millones de euros, lo que supone una ratio de solvencia del 12,52%, "muy por encima del ocho por ciento exigible". El core capital (coeficiente sobre recursos propios básicos) alcanzó el 8,49%, superior a la media del sector.
La liquidez, medida como los activos líquidos movilizables sobre balance, se situó en el trece por ciento, por un importe de 1.516 millones de euros, "lo que muestra la holgada liquidez de CAI", según indicó la caja. Además, no tiene vencimientos de emisiones en todo el año 2010.
La ratio de créditos dudosos se situó en el 4,76%, inferior a la media de las cajas de ahorros, y la cobertura de dudosos en el 53%.
La solidez de Caja Inmaculada fue ratificada en octubre por la agencia internacional de calificación Fitch Ratings, que confirmó los buenos ratings de Caja Inmaculada de largo plazo en 'A', de corto plazo en 'F1' y de apoyo institucional en '3', basados en sus buenos niveles de liquidez y su sólido capital.
Destaca la política de participación empresarial de CAI, cuyo objetivo es contribuir al desarrollo económico de Aragón mediante la inversión en empresas y proyectos que generen riqueza y empleo. A diciembre de 2009, el Grupo CAI, que incorpora 88 sociedades a la matriz caja de ahorros, tiene un activo de 11.938 millones de euros, un nueve por ciento más que en el ejercicio anterior, y un beneficio atribuido de diez millones de euros.
OBRA SOCIAL Y CULTURAL
En 2009, Caja Inmaculada dedicó 25,5 millones de euros a Obra Social y colaboró con más de 700 entidades, para realizar actividades asistenciales, culturales, de investigación, medioambientales y deportivas, con más de 1.000.000 de beneficiarios en Aragón.
La Obra Social contará en 2010 con un presupuesto de 18,7 millones de euros, de los que nueve millones de euros proceden del cincuenta por ciento del resultado del ejercicio 2009.
En los últimos diez años CAI ha destinado a Obra Social 170 millones de euros y su aportación, en términos relativos sobre los activos medios, ha sido muy superior a la media del sector.
En referencia a las previsiones para 2010, CAI estima "una leve mejoría" de la economía española en la última parte del año; no obstante, prevé que el sector financiero en su conjunto "vuelva a presentar descensos importantes en los beneficios obtenidos en la actividad de intermediación crediticia".
Por lo que respecta a CAI, "su situación es mejor que la media del sector en términos de solvencia, liquidez y coberturas de riesgos, tras las importantes dotaciones realizadas". En este sentido, va a continuar reforzando su situación patrimonial, aumentando su eficiencia, diversificando las fuentes de ingresos y controlando los riesgos.
