SEVILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CC.OO. no ha dado su visto bueno y no ha votado a favor, aunque tampoco en contra, de la operación de integración entre CaixaBank y Banca Cívica, al mostrar su rechazo a las "formas" y la "falta de información" en la que se ha llevado dicha operación a los consejos de administración de las cuatro cajas de Banca Cívica --Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos--, tras lo que han demandado el establecimiento de garantías laborales para la plantilla y el inicio de una negociación y firma de un acuerdo laboral de integración.
Fuentes de Comfia CC.OO. han indicado a Europa Press que no se han posicionado en contra porque "sí pensamos que es un proyecto viable", pero han lamentado que los consejos de las cajas "han transcurrido de forma deplorable, en los que se intentando pasar una operación de esa envergadura en muy corto período de tiempo y sin apenas información", por lo que tampoco han dado su visto bueno a la operación en los consejos celebrados el pasado lunes de La Caixa, CaixaBank y Cajasol, donde el sindicato tiene presencia.
"Le han dado más prioridad al tiempo a que un consejo de administración cumpla con su función y aborde este proyecto con detalle y aportando datos", se han lamentado las fuentes, quienes aseguran que ha habido "enfado" en los consejos, puesto que los directivos de las cajas "no nos han respondido en el consejo a todas nuestras preguntas ni han presentado el detalle ni una negociación laboral que garantice el empleo y las condiciones laborales de Banca Cívica, solo ha habido buenas palabras y buenas intenciones".
Por ello, critican las "formas" y la "falta de información" sobre como se ha presentado este proyecto "de gran importancia" y se ha llevado al consejo, donde "este proyecto se ha abordado como un puro formalismo de minutos, sin dar tiempo a ofrecer la información pertinente".
Han indicado que aunque siguen pensando que es un proyecto "viable y bueno para ambas entidades", CC.OO. va a pedir que "nos lo expliquen bien y den todas garantías a la plantilla".
Fuentes de Comfia han indicado que esta operación "puede tener su lógica empresarial dentro del proceso de reestructuración del sector financiero, pues era previsible que Banca Cívica no fuera capaz de cumplir con los requisitos del decreto del Gobierno y por tanto era previsible que tuviera que entrar en un proyecto".
Han precisado que CC.OO. plantea una posición en el que el acuerdo que se alcance respete y esté condicionado en cuatro elementos clave, como es "el empleo, en el sentido de que cualquier excedente de plantilla debe reconducirse mediante adopción de medidas no traumáticas y siguiendo la hoja de ruta en las que ambas partes se comprometieron en la firma del convenio colectivo sectorial; garantizar la viabilidad económica presente y futura de la entidad resultante; garantías para primar los intereses de la clientela y el conjunto de la sociedad y del modelo social articulado en torno a La Caixa; y negociación y firma de un acuerdo laboral de integración".
Las fuentes han indicado que esas premisas han sido manifestadas en los consejos de La Caixa, CaixaBank y Cajasol, precisando que "en los dos primeros el sindicato ha mantenido su posición de no dar su visto bueno condicionada a que se establezcan garantías, y en el caso de Cajasol, ante la falta de información y la actitud que se produce por parte del máximo responsable, por lo que el sindicato se niega a fijar posición".
"La forma de presentación de la operación y la falta de tiempo hace que no nos podamos posicionar a favor de la operación y que reclamemos una negociación, más información y más garantías para la plantilla, pues ha faltado datos, tiempo de debate y definir algo más allá de buenas intenciones", han agregado las fuentes.
CC.OO. exige que "se den todas las garantías, de fondo y de forma" y demanda el establecimiento de un marco de negociación laboral para abordar la reestructuración".
DEPURACIÓN DE RESPONSABILIDADES
Asimismo, en el caso andaluz, Comfia CC.OO. ha recordado que en Andalucía "se produce la suma de dos entidades con elevada cuota de mercado alto, por lo que en cuanto a oficinas, la entidad resultante se posicionará como la primera entidad de Andalucía".
"Somos conscientes del volumen importante de plantilla de ambas en la comunidad, con 3.600 trabajadores de Banca Cívica y 3.000 de La Caixa, por lo que esta operación cobra más importancia y más repercusión desde el punto de vista laboral y para que esta operación se haga por la vía del pacto", han agregado las fuentes.
Asimismo, fuentes sindicales han reclamado una "depuración de responsabilidades" en Banca Cívica sobre los gestores de la entidad, quienes "han llevado de forma absolutamente improvisada un proceso de huida hacia adelante y en el último año y medio no ha tenido en consideración los intereses ni de la clientela ni de la plantilla y no han demostrado capacidad de gestionar el proyecto que se acometió en su día y para colmo se han arrogado sueldos de banqueros absolutamente indecentes".
