La crisis ha provocado un retroceso en la integración financiera europea y una fragmentación de los mercados

Actualizado: jueves, 31 octubre 2013 13:58


MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La crisis ha propiciado un retroceso en los niveles de integración financiera europea alcanzados con anterioridad, lo que se traduce en una fragmentación de los mercados que es necesario combatir, según ha informado la Fundación de Estudios Financieros (FEF).

La Fundación considera que una Unión Bancaria completa en Europa es "imprescindible" para conseguir la integración financiera y evitar así la fragmentación de los mercados, según se desprende del séptimo "Observatorio sobre la Reforma de los Mercados Financieros Europeos 2013".

El estudio muestra cómo a pesar del carácter global de la agenda regulatoria, para combatir y prevenir futuras crisis financieras, las iniciativas para llevarla a cabo adolecen de una "descoordinación, lentitud, profusión y complejidad" que definen este proceso de reforma.

Desde la FEF afirman que el objetivo último no debe ser "más", sino "mejor" regulación. Para ello, como afirma la FEF, habrá que ponerlo en la vigilancia y supervisión del cumplimiento de las reglas ya vigentes y no necesariamente en su reforma, mientras que, en otros casos, habrá que optar por una regulación más convergente con definiciones normalizadas que permitan una mejor comparación y eviten el arbitraje regulatorio.

El informe señala que para que el mercado funcione "correctamente" se requieren normas "sencillas y estables" y una regulación "suficiente" pero no "excesiva". En este sentido, la FEF cree que las reformas han de ser "ponderadas y justificadas" por un análisis de los beneficios que aporten con respecto a los costes que su implantación puedan suponer para la industria y estar supeditada al proyecto de construcción europea.

Por otro lado, la FEF considera que la industria debe basar su desarrollo en modelos comerciales orientados al cliente, volcados en la transparencia y en el suministro de información suficiente para que el inversor conozca los riesgos asumidos pero sin excesos.

A estos efectos, la regulación debiera revisarse para conseguir pautas de información que se apoyen en modelos resumidos con información relevante y solo ésta, puesto que la abundancia de información resulta contraproducente, porque confunde y desinforma, ha concluido.