No aclara de dónde saldrá el dinero ni la cantidad que será necesaria
BRUSELAS, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha reclamado este jueves a los Estados miembros de la UE una "actuación coordinada" para recapitalizar los bancos comunitarios y liberarlos de los "activos tóxicos" que tienen en sus balances.
"Estamos proponiendo a los Estados miembros emprender una actuación coordinada para recapitalizar los bancos y liberarlos de los activos tóxicos que puedan tener", ha dicho Barroso durante una entrevista televisiva concedida a Euronews y YouTube.
En una rueda de prensa posterior tras reunirse con el primer ministro finlandés, Jyrki, Katainen, el presidente de la Comisión ha sostenido que "la UE ya está haciendo esfuerzos tras los test de estrés (publicados en julio) para recapitalizar los bancos, pero puede ser que resulte necesario hacer más" porque "la situación en los mercados ha cambiado".
No obstante, Barroso ha eludido aclarar cuánto necesita la banca europea -el FMI estima unas necesidades de capital de hasta 200.000 millones de euros- ni tampoco de dónde saldrá el dinero. Se ha limitado a señalar que la Comisión está trabajando en "algunas ideas" pero que todavía no es el momento de presentarlas.
"Pero una cosa está clara. Si hacemos un esfuerzo más profundo que el que ya está en curso, debemos hacerlo de forma coordinada entre los Estados miembros", ha sostenido, aunque ha aclarado que "eso no quiere decir que todos los Estados miembros deban hacer lo mismo". La coordinación es imprescindible, ha señalado, porque las recapitalizaciones deben respetar las reglas europeas sobre ayudas públicas.
Por su parte, Katainen ha defendido también recapitalizar la banca europea porque "nos enfrentamos en estos momentos a una situación tan frágil como la que vivimos en 2008 y 2009" y es necesario evitar "una nueva crisis financiera". "Europa está llena de bancos buenos y sólidos, pero están sufriendo por la incertidumbre", ha apuntado.
El Ejecutivo comunitario se sitúa así en la misma línea que la canciller alemana, Angela Merkel, que este miércoles apoyó una recapitalización de la banca comunitaria si es necesario y reclamó una decisión rápida en la cumbre de líderes europeos del 17 y 18 de octubre.
Barroso ha explicado que desde el inicio de la crisis financiera en 2008, los Estados miembros de la UE han dedicado más de un billón de euros para ayudar a la banca, contando los avales públicos para mejorar el acceso a financiación. Por ello, ha considerado "justo" pedir a la banca que contribuya desde 2014 con una tasa a las transacciones financieras.
El presidente de la Comisión ha admitido que la creación de esta tasa en la UE podría provocar una deslocalización de capitales y por ello ha dicho que los Veintisiete seguirán defendiendo en el G-20 que se implante a nivel mundial. "Pero si no hay acuerdo, alguien tiene que empezar. ¿Por qué no Europa?", ha defendido.
Una de las preguntas planteadas a Barroso a través de YouTube venía de un ciudadano español que denunciaba las indemnizaciones millonarias recibidas por los directivos de las cajas intervenidas por el Estado.
El presidente de la Comisión ha respondido que el castigo de estos excesos es de momento una responsabilidad "nacional", pero ha anunciado su intención de proponer nuevas normas de la UE para sancionar plenamente a los directivos bancarios responsables de irregularidades.
Por lo que se refiere a la situación en Grecia, Barroso ha reiterado que el pago de la ayuda urgente de 8.000 millones de euros para que el país no suspenda pagos en las próximas semanas depende del "cumplimiento de todos los compromisos asumidos", algo que está verificando la misión de la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentra en Atenas.
El presidente de la Comisión ha reiterado que Grecia ha vivido por encima de sus posibilidades y que ahora debe "hacer ajustes dolorosos".
Finalmente, Barroso ha descartado definitivamente que la UE vaya a crear una agencia europea pública de calificación de riesgos, tal y como sugirieron Alemania y Francia y apoyó España, porque "habría conflictos de interés que socavarían su credibilidad". Pero ha dicho que Bruselas propondrá reducir la dependencia de instituciones públicas, bancos e inversores respecto a las notas de las agencias de 'rating'.
