Economía/Finanzas.- Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa señala que una gran recaída de la economía es muy poco probable

Actualizado: viernes, 23 julio 2010 21:32

BARCELONA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

La fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, que suspende los test de estrés en la peor evolución económica posible, ha señalado que este escenario extremo es de "muy baja probabilidad", y que la caja supera el análisis en los escenarios centrales, en caso de que se cumplan "las hipótesis más razonables" e incluso peores.

Según el estudio del Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CESB) difundido por el Banco de España, Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa requeriría una inyección de 1.032 millones de euros en el escenario de mayor recaída de la economía en 2011 para mantener su ratio de solvencia Tier 1 por encima del 6% --el mínimo legal es el 4%--.

La fusión catalana ha destacado en un comunicado que el Banco de España ha evaluado el proyecto como viable --le ha apoyado con 1.250 millones del FROB--, y que la nueva normativa de las cajas le permitirá capitalizarse si lo necesita para "continuar manteniendo un elevado nivel de solvencia".

La entidad afirma que valora positivamente la realización y publicación de las pruebas de estrés, así como las potenciales medidas adicionales de capitalización anunciadas como consecuencia de las mismas.

Indica que la base de esta valoración es "la ratificación inequívoca de la solidez del sistema financiero español, en general, y del nuevo proyecto de Caixa d'Estalvis Catalunya, Tarragona i Manresa en particular".

El director general de la caja, Adolf Todó, ha declarado que "los resultados de los test de estrés y las eventuales medidas que se puedan derivar de los mismos aportan una mayor solidez al proyecto de futuro de la nueva entidad, al poner a disposición del mismo los recursos de capital necesarios ante un eventual grave deterioro de las condiciones económicas actuales".

Fuentes de la caja han añadido, en declaraciones a Europa Press, que la entidad se ha visto "penalizada" por su política inmobiliaria, que ha optado por la adjudicación de activos para luego comercializarlos en vez de refinanciar deuda en condiciones desventajosas y que no aseguraban el cobro futuro.