SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, se reunieron hoy para abordar la postura de la entidad gallega acerca de una posible fusión con Caixanova, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Xunta y de la caja.
Méndez y Fernández Currás mantuvieron una entrevista para "buscar la mejor solución" dentro del actual escenario de fusiones y reordenación del sector financiero estatal. Fuentes de la entidad gallega indicaron que los contactos se produjeron y se seguirán produciendo con el fin de evaluar los datos disponibles acerca de la situación de las cajas.
La Consellería de Facenda insistió en que el Gobierno gallego está escuchando a las partes y "recabando todos los datos" para tomar la decisión que sea "más conveniente para los intereses generales de Galicia".
Por su parte, oficialmente Caixa Galicia se limitó a manifestar su voluntad de asistir a "todas las reuniones" que contribuyan a "buscar la mejor solución para el sistema financiero gallego", después de haber mantenido diversos encuentros anteriores, incluso algunos conjuntamente con representantes de Caixanova y la presencia del Gobierno gallego.
La Xunta escucha las diferentes posturas para "tener las claves" para tomar una determinación y explicó que, del mismo modo que ayer se mantuvo una reunión con el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, hoy le tocó el turno al representante de Caixa Galicia, en un encuentro al que no acudió el máximo mandatario gallego, Alberto Núñez Feijóo, por encontrarse en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, según señalaron fuentes de la Xunta.
Así, la reunión de hoy con Caixa Galicia sucedió a la que mantuvo la Xunta ayer con Caixanova y en la que la entidad con sede en Vigo habría trasladado sus reservas ante una fusión con la caja coruñesa y manifestó sus preferencias por dimensionarse con entidades de otras comunidades. No obstante, oficialmente Caixanova insiste en que "no hay ninguna decisión tomada" y que analiza "diversos escenarios".
La decisión sobre el futuro de cada caja debe ser adoptada en primer término por el Consejo de Administración y después ha de ser ratificada por su asamblea, de forma que en último caso la Xunta debe pronunciarse acerca de si la respalda o la veta.
