LONDRES 5 May. (EUROPA PRESS) -
El director financiero de Royal Bank of Scotland (RBS), Guy Whittaker, abandonará su cargo el próximo mes de octubre, elevando a trece la lista de bajas en el consejo de la entidad parcialmente nacionalizada por el Gobierno británico, aunque a diferencia del ex consejero delegado del banco Fred Goodwin, no percibirá una multimillonaria jubilación tras su salida de RBS.
En este sentido, Whittaker, quien cobra un salario de 829.000 libras anuales (934.558 euros), no percibirá bonus ni pensión, y ha renunciado a sus opciones sobre acciones de la entidad.
Whittaker se incorporó al banco escocés hace tres años y fue uno de los encargados de supervisar la compra de ABN Amro junto al Santander y Fortis, una operación que RBS ya ha reconocido como "errónea" y en gran medida la causa de los problemas financieros de la entidad, que tuvo que ser rescatada por el Gobierno.
Con su marcha, tan sólo permanece en la entidad uno de los antiguos miembros de la cúpula ejecutiva de RBS, Gordon Pell, responsable de mercados regionales del banco.
El consejero delegado de RBS, Stephen Hester, agradeció la contribución de Whittaker en la creación de una nueva dirección de la entidad y señaló que "es el momento lógico de hacer cambios" de cara al periodo de tres a cinco años que la entidad tiene por delante para restablecer su posición.