MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, señaló hoy que los estímulos procedentes de la Administración para incentivar el ahorro a medio y largo plazo "no son suficientes", aunque reconoció que se ha avanzado en la materia.
González de Frutos afirmó, durante su intervención en la jornada inaugural de la Semana del Seguro, organizada por INESE, que queda "bastante margen para mejorar la fiscalidad de los productos de ahorro previsión", y que deberían fomentarse las rentas vitalicias aseguradas mediante el alargamiento de los tramos de edad hasta los 85 años, desdoblamiento de este periodo en tramos de cinco años, y una mayor reducción de los porcentajes de integración. También reclamó iniciativas similares para las rentas temporales.
La presidenta de Unespa abogó por "dar un nuevo impulso a la previsión social empresarial", principalmente entre las pymes, y por mejorar el tratamiento y la flexibilidad de los seguros de dependencia. En este sentido defendió que se establezca un límite de reducción independiente de la base imponible de los seguros de dependencia, y que se suprima el límite financiero "que ahora mismo imposibilita la constitución de seguros de riesgo de prima única". También pidió que se incentiven las aportaciones a los seguros de dependencia por parte del cónyuge y familiares directos, y señaló que "el principal error" es limitar los incentivos fiscales a los seguros que cubran exclusivamente la gran dependencia.
González de Frutos también reclamó que se mejoren los límites de reducción del ahorro previsión individual y solicitó que se impulse el ahorro colectivo, con límites separados para los planes de empleo y de previsión empresarial. En este sentido, dijo que "no se puede limitar el ahorro estable y finalista", y defendió una mejora "en las aportaciones y una mejor tributación de las prestaciones".
La responsable de la patronal aseguradora señaló como uno de los aspectos "más desilusionantes" el tratamiento de la dependencia en la reforma del IRPF, y la escasa apuesta que se realiza en ella por el seguro privado de dependencia. En este sentido, afirmó que, dada la estimación del gasto en dependencia en los próximos años, "el problema será de todos" y no sólo de las aseguradoras.
En esta línea, explicó que la intención pública es limitar los beneficios del seguro de dependencia a aquél que cubra exclusivamente la gran dependencia, y rechazó la idea porque hace que el cliente conciba la dependencia como un supuesto remoto y que perciba el gasto en el seguro a fondo perdido. Por ello, indicó que un seguro exclusivo para la gran dependencia "tiende a la autoselección", es decir, sólo lo hará quien tenga razones para pensar que llegará a ser un dependiente máximo.
González de Frutos también repasó el proceso de Solvencia II, que calificó de "maduro pero con incertidumbres", y transmitió a las entidades la necesidad de que "integren su gestión diaria los cálculos" del riesgo. Finalmente, afirmó que este periodo es "crítico" porque lo que no se haga ahora no se podrá desarrollar más tarde, e invitó al sector a "no ser pasivo".
El presidente de Mapfre, José Manuel Martínez, manifestó durante su intervención en el evento que la industria aseguradora "vive de aceptar riesgos", y que Solvencia II exige a las aseguradoras un nivel de capital propio para sus riesgos, lo que calificó como "una función de competencia" porque no se pedirán los mismos capitales a todos los agentes.
