SANTANDER, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Gestora de La Unión instó hoy al recién designado candidato del PSOE a la Alcaldía de Santander, Jesús Cabezón Alonso, a dimitir de su cargo de presidente de Caja Cantabria, por considerar que existe una "clara incompatibilidad de tipo ético en el desempeño simultáneo de ambos cometidos".
Por idénticos motivos, La Unión hace extensiva esta petición al portavoz del Grupo Popular en el Parlamento de Cantabria, Francisco Rodríguez Argüeso, que simultanea el cargo político con el de presidente de la Obra Social y Cultural de la entidad de ahorro.
Rafael Sebrango, presidente de la Comisión Gestora de La Unión, señala en un comunicado que "la regeneración política que necesita Cantabria pasa, necesariamente, porque los partidos políticos salgan de Caja Cantabria y se coloquen en su sitio, que es el ámbito de la política y no el de los negocios financieros".
Para los unionistas, "no aguanta ningún examen el que un candidato socialista a la Alcaldía de Santander y un portavoz parlamentario popular presidan una caja de ahorros que es patrimonio de toda la sociedad cántabra".
En opinión de La Unión, "el desmedido afán de los partidos políticos por copar los cargos directivos de Caja Cantabria induce a sospechas, sobre todo teniendo en cuenta la extraña unanimidad y armonía que existe entre el PP, el PSOE y el PRC a la hora de repartirse el control de la entidad financiera".
Por otro lado, Sebrango adelantó que La Unión, en la próxima legislatura se propone presentar, "entre sus primeras medidas, un proyecto de Ley para reformar la regulación de las Cajas de Ahorros en Cantabria, que establezca la desaparición de los representantes de partidos políticos, ya sean del Parlamento, ya sean de ayuntamientos, de todos los órganos de dirección y control de las cajas de ahorros asentadas en Cantabria".
El objetivo final, en palabras de Sebrango es "dejar el control de las cajas de ahorros en manos de la sociedad civil, a través de sus impositores, sus trabajadores, colegios profesionales, personalidades independientes, organizaciones sociales, etcétera, para garantizar la neutralidad política de estas entidades financieras tanto en su funcionamiento interno como en sus operaciones comerciales".
"Sinceramente, no nos fiamos de la actividad de los partidos en Caja Cantabria y no hay razón alguna de carácter empresarial, ni moral, ni representativa para que controlen la entidad. Lo único que hay es su pretensión de controlar a la sociedad de Cantabria en todos los órdenes y tejer una red clientelar, tan negativa para el buen funcionamiento de la democracia y eso La Unión lo va a impedir", concluyó.
