Las transferencias a la Sareb por las entidades con ayudas requerirá una nueva ampliación de capital

Luis de Guindos
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 18 diciembre 2012 13:29


MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La transferencia de activos tóxicos por parte de las entidades del llamado grupo 2 (las que necesitan ayudas públicas pero con la previsión de que las devuelvan) a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, el llamado 'banco malo') tendrá lugar en febrero, y requerirá una nueva ampliación de su capital, tras la realizada el pasado día 13.

Así lo ha avanzado este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos, en su comparecencia ante la comisión del ramo en el Congreso, donde ha precisado que el importe total de los activos a transferir por este grupo 2 -BMN, CEISS, Caja3 y Liberbank- ascenderá aproximadamente a 55.000 millones de euros, que se sumarán a los 80.000 millones que transferirán las cuatro entidades del grupo 1 (las nacionalizadas).

En concreto, el volumen bruto de activos transferidos por Bankia, Banco de Valencia, Catalunya Bank y Novogalicia Bank sumarán aproximadamente 80.000 millones, que supondrán una cartera a gestionar por un valor neto de 40.000 millones, "cuyo desglose por entidades se conocerá en los próximos días". El recorte medio del precio será del 53%. En la segunda fase, la transferencia del grupo 2 ascenderá a 55.000 millones.

En estas transferencias se incluirán, como ya se había informado con anterioridad, la totalidad del crédito promotor, incluyendo el problemático y el no problemático por encima de los 250.000 euros, así como los activos inmobiliarios adjudicados por encima de 100.000 euros y las participaciones mayoritarias en sociedades inmobiliarias.

PASIVO DEL SAREB

Así, los fondos propios del Sareb ascenderán a 5.000 millones de euros "como máximo", lo que equivaldrá al 8% del volumen total de activos a gestionar, repartido entre capital (25%) y deuda subordinada (75%) que "será líquida en las próximas semanas", según el ministro.

"El resto de pasivo serán bonos garantizados por el Tesoro y descontables ante el Banco Central Europeo. Es decir, se usarán para pagos de activos a las entidades financieras, que podrán descontarlos ante el BCE", ha puntualizado De Guindos.