La gran banca española gastó 168 millones de euros en auditar sus cuentas de 2023, un 5% más

Archivo - Logos de BBVA, Santander, CaixaBank, Bankinter y Banco Sabadell
Archivo - Logos de BBVA, Santander, CaixaBank, Bankinter y Banco Sabadell - EUROPA PRESS, SANTANDER, CAIXABANK, BANCO SABADELL
Actualizado: martes, 27 febrero 2024 13:37

MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los grandes bancos españoles gastaron un total de 168,8 millones de euros en costear los honorarios de las firmas auditoras de sus cuentas de 2023, lo que implica un aumento del 5,1% con respecto a 2022, cuando esta factura se situó en los 160,6 millones de euros, según los datos recabados por Europa Press de las memorias anuales de las entidades.

Estos grandes bancos son Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter. Los tres primeros eligieron en 2023 a PwC para auditar sus cuentas, que percibió 136,7 millones de euros por estos servicios, mientras que la entidad presidida por Carlos Torres eligió a EY, que se embolsó 28,5 millones, y Sabadell contrató a KPMG, a la que abonó 3,2 millones de euros.

Por entidades, Banco Santander pagó a PwC en concepto de servicio de auditoría y otros relacionados con la misma labor un total de 125,4 millones de euros, un 2,9% más respecto a los 121,8 millones que abonó por el mismo concepto.

Estos servicios incluyen la auditoría de las cuentas anuales y consolidadas del Banco Santander y de algunas sociedades del grupo bancario, la auditoría integrada preparada a efectos del registro del informe anual en el formato 20-F ante la SEC --la CNMV estadounidense--, la auditoría de control interno (SOX) para las filiales del grupo que deben hacerlo, la auditoría o revisiones de estados financieros intermedios y los informes regulatorios requeridos del auditor correspondientes a distintas geografías del grupo.

Además, también se incluyen los honorarios por servicios relacionados con la auditoría como la emisión de 'comfort letters', servicios de verificación de información financiera y no financiera requeridos por los reguladores u otras revisiones de documentación a presentar ante organismos supervisores de mercados de valores tanto nacionales como extranjeros.

Asimismo, PwC también ha realizado servicios de asesoría fiscal y otros servicios a la entidad presidida por Ana Botín por un importe de 7,5 millones de euros, un 41,5% más que en 2022, cuando el banco abonó 5,3 millones de euros por estos conceptos.

Además, en 2023, Santander contrató servicios a otras firmas de auditoría distintas de PwC por un importe de 174,1 millones de euros, un 6,1% menos que en el ejercicio precedente.

Por otro lado, BBVA abonó a EY unos honorarios por las auditorías realizadas a sus sociedades de 28,5 millones de euros, un 14,9% más que en 2022. Del total, 23,3 millones de euros correspondieron a las auditorías legales de cuentas anuales. Además, abonó 100.000 euros a otras firmas distintas a EY en concepto de honorarios por auditorías, cantidad similar a la del ejercicio precedente.

En cuanto a CaixaBank, esta entidad pagó a PwC un total de 9,4 millones de euros por auditar las cuentas de 2023, en torno a un 4,4% más, de los que 6,4 millones de euros corresponden a las labores propias de auditoría de cuentas. La cantidad restante, de 3,03 millones de euros, corresponde a servicios relacionados con esta tarea, como la realización de 'comfort letters' para emisiones y de informes de procedimientos acordados.

Además, PwC recibió 342.000 euros por otros trabajos distintos de los de auditoría, según se recoge en el informe de cuentas consolidado de la entidad.

De su lado, Banco Sabadell pagó a KPMG en el ejercicio 2023 por los servicios de auditoría de cuentas y por otros servicios relacionados un total de 10,2 millones de euros, un 4,1% más que en 2022. De esta cifra, 6,5 millones de euros fueron para auditar las cuentas de la filial británica TSB.

Por su parte, el Grupo Bankinter pagó honorarios a PwC de 2,3 millones de euros por los servicios de auditoría de cuentas y relacionados en 2023, un 5,6% más que el año anterior La entidad también pagó a PwC por otros servicios, como el de asesoramiento fiscal, por el que la consultora se embolsó alrededor de 120.000 euros.