En la guía para su campaña "Nuevas energías", el PSOE admite que "la organización del trabajo" necesita cambios, pero sin abaratar despido
MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, afirmó hoy ante diputados, senadores y eurodiputados de su partido que el Gobierno tiene margen para hacer ajustes en su anunciada subida de impuestos y hacerla más progresiva, según diversos asistentes a la reunión consultados por Europa Press.
Blanco se expresó así mientras el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, iniciaba conversaciones con los grupos parlamentarios sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y donde los grupos de izquierda están pidiendo precisamente más progresividad fiscal.
El 'número dos' del PSOE presidió hoy junto a la secretaria de Organización del partido, Leire Pajín, una reunión con parlamentarios para pedirles su implicación plena en la "movilización explicativa" que prepara el PSOE --en palabras de Pajín-- para defender la política económica del Gobierno.
La campaña comenzará hacia el 20 de octubre --coincidiendo con el debate de totalidad de los PGE en el Congreso-- y lleva el lema "Nuevas Energías", tal como consta en la portada de los dos argumentarios que el PSOE repartió hoy a sus parlamentarios.
Según las fuentes consultadas, durante la reunión tomaron la palabra los diputados de Izquierda Socialista Manuel de la Rocha y Juan Antonio Barrio de Penagos para insistir en que, por coherencia con el proyecto socialista, la subida de impuestos debería tener más elementos de progresividad y equidad.
Blanco les replicó que sí, que hay cierto margen para reforzar la progresividad de la reforma, aunque no les dio detalles. No obstante, en el seno del grupo parlamentario se estudia la petición de IU-ICV de mantener la deducción de 400 euros del IRPF para las rentas más bajas.
Sin embargo, el también ministro de Fomento hizo hincapié en su intervención en que la función redistributiva de la política fiscal no se logra sólo por cómo se obtienen los ingresos sino, sobre todo, en función de a qué se destinan los gastos. Eso es lo que el PSOE cree que hay que defender, y no entrar en la dialéctica 'impuestos sí-impuestos no'.
La dirección del PSOE --Blanco, Pajín y los portavoces del PSOE en el Congreso, Senado y el Parlamento Europeo-- pidieron a los parlamentarios que defiendan la política económica del Gobierno con convicción y sin dudas.
En el PSOE están convencidos de que la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero es la correcta y, por lo tanto, que debe ser defendida sin titubeos, sobre todo porque asumen que los próximos meses --hasta el final de la presidencia española de la UE, en junio de 2010-- son clave para que su mensaje cale en la sociedad antes de las siguientes citas electorales.
POSIBLE ACTO DE ZAPATERO
Este es el objetivo de la campaña de movilización de cuatro semanas que el PSOE iniciará hacia el 20 de octubre durante unas cuatro semanas y que podría incluir algún acto protagonizado por Zapatero, aunque este punto depende de su agenda.
Para preparar la campaña, los parlamentarios socialistas recibieron hoy una 'Guía de discurso' de 12 páginas y una 'Documentación de apoyo' de otras 17 en las que se defiende la gestión del Gobierno, incluida la subida de impuestos.
AUMENTO "ADECUADO" Y "SOLIDARIO"
En concreto, en la documentación de apoyo se califica de "adecuado" el aumento de impuestos y también de "solidario". Para el PSOE, esto es así porque "se gravan rentas más altas para financiar el gasto social, resultando lógico que en un periodo de crisis económica quienes tienen trabajo se solidaricen con quienes lo han perdido, y quienes tienen rentas más elevadas, con quienes las tienen más bajas".
Pero además, el texto sostiene que la reforma "incentiva el consumo temporalmente" porque grava el ahorro y el aumento del IVA no se aplicará hasta el 1 de julio de 2010 y, en tercer lugar, que no tendrá "efecto distorsionador en la actividad económica" puesto que tiene una "base amplia" y no se concentra en un sector concreto.
El PSOE defiende, en el segundo documento, que sus prioridades son "estimular la recuperación, fortalecer la protección social y preparar el futuro" y que para financiar estos recursos sin crear déficit hay que tener recursos. Así, asegura que la política fiscal y la presupuestaria no son "cuestiones doctrinales" sino "instrumentales", para conseguir objetivos de política económica.
DESACUERDO CON LA CEOE
Por otro lado, el argumentario destaca que los socialistas han "convertido el diálogo social en un elemento clave en la lucha contra la crisis" aunque admite un "fuerte desacuerdo con la CEOE por su pretensión de aprovechar la crisis para facilitar el despido".
Y en este punto, el PSOE reconoce que "la organización del trabajo" en España "necesita cambios, como los necesita todo el sistema económico", y asegura que está dispuesto a abordarlos "desde el consenso", pero precisa que "esos cambios no pasan por reformas legislativas que abaraten el despido y desprotejan a los trabajadores".
LA PAZ SOCIAL, UN LOGRO
El documento destaca además como activo en el balance del Ejecutivo el haber "mantenido un alto grado de paz social" y que "ni siquiera se han cumplido los augurios de quienes pronosticaban un enorme aumento de la delincuencia".
Para los socialistas, si la sociedad española está "soportando" la crisis "sin grandes convulsiones ni desgarros sociales es en buena medida gracias a la férrea voluntad de este Gobierno socialista de mantener las políticas de solidaridad". "Con un Gobierno del PP, la crisis económica hubiera ido acompañada de una gravísima crisis social", añaden.
Los argumentarios del PSOE abundan en la tesis de que cuando el PSOE ganó las elecciones lo que se preveía era "un periodo de desaceleración económica controlada" y que fue el crack financiero de septiembre --motivado por la "codicia" amparada por el neoliberalismo-- lo que provocó la grave crisis actual.
Piden asimismo a los diputados que pongan en valor el que el Gobierno español consiguiera ir al G20 aunque en ese momento la Administración norteamericana "no era precisamente favorable" a Zapatero.
NO ES IMPROVISAR, SINO GOBERNAR
Y como es habitual en las últimas semanas, defienden que el Gobierno ha ido "respondiendo a los desafíos" que se iban planteando con "claridad política" pero también "con flexibilidad". "A esto algunos lo llaman improvisación. Nosotros lo llamamos simplemente gobernar", remacha el PSOE.
En conjunto, con su campaña movilizadora el PSOE pretende transmitir que está "liderando la lucha contra la crisis" y explicándolo a los ciudadanos "con serenidad y sin catastrofismos", dejando claro que confían en España. "Vamos a encabezar el cambio del modelo económico", asevera, empezando la segunda década del siglo con "Nuevas Energías".
