VITORIA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de las Juntas Generales de Alava procedió hoy a la aprobación definitiva del proyecto de modificación del Impuesto de Sociedades, que contempla un tipo de gravamen general del 28%, y que fue respaldado por PP, PNV y grupo mixto, mientras que PSE y EB votaron en contra y EA se abstuvo. Este último grupo mostró su deseo de que el Parlamento modifique la norma "desde criterios más progresistas" si no se logra aprobar un mismo tipo en cada provincia.
El visto bueno definitivo al nuevo Impuesto de Sociedades de Alava se produce después de que la Diputación de Guipúzcoa decidiera este mediodía retirar el proyecto de norma foral de este tributo. En Vizcaya, el debate definitivo del proyecto se celebrará mañana, mientras que en Guipúzcoa, antes de la retirada del texto, estaba fijado para el viernes.
En la presentación del proyecto, al que no se añadió ninguna de las enmiendas parciales presentadas por EA y EB, incluidas las referidas a la elevación del tipo general al 32% y 36% que pedían estos grupos, el diputado de Hacienda, Juan Antonio Zárate, reconoció que la aprobación del texto ha requerido de un debate "difícil y duro".
En su opinión, el principio "fundamental" de la reforma es la consecución de "seguridad jurídica" ante los numerosos recursos presentados contra tipos de gravamen anteriores. Además, explicó que el impuesto actual se adecua al contexto europeo de "bajada generalizada" de tipos y "no tiene por qué repercutir en la recaudación". El diputado, por el contrario, explicó que supondrá un incremento de la competitividad de las empresas.
En el transcurso del debate, el juntero de EA Manuel Ibarrondo se refirió a las diferencias entre su partido y el PNV, socios en el Ejecutivo vasco y en las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa, al apostar el primero por un tipo general del 32% (seis décimas menos que el actual) y el segundo, por un 28%. De todas formas, justificó su abstención ante las enmiendas de totalidad de PSE y EB por entender que la reforma es necesaria, aunque siempre con un tipo de gravamen general inferior al planteado en el proyecto.
"NADA QUE HACER" CON EL EBB
"Estábamos dispuestos a negociar para lograr un tipo único en Euskadi; pero topamos con el EBB (la Ejecutiva del PNV) y no hubo nada que hacer", denunció. Respecto al tipo aprobado, considera que supone una rebaja "brutal" y negativa para la capacidad recaudatoria de las diputaciones.
Ante esta situación, mostró su deseo de que en las Juntas de Guipúzcoa, en las que su partido tiene capacidad para bloquear la aprobación del proyecto, el PNV y el PP no logren sacar adelante el tributo general del 28%, y que el Parlamento, que tiene competencias para armonizar impuestos, actúe al respecto. "Sólo nos queda esperar que en Guipúzcoa no se apruebe y que sea el Parlamento el que modifique el tipo desde un criterio más progresista", indicó.
"OFENSIVA PERIODISTICA"
El juntero del PNV Juan Carlos Peral aseguró que los proyectos de los tres territorios se han tramitado de forma "rigurosa" y en el Órgano de Coordinación Tributaria, del que afirmó que es la entidad "adecuada". Por el contrario, denunció la actitud de los partidos que han protagonizado "una ofensiva periodística" en contra de la reforma.
Respecto a las afirmaciones de que la bajada del tipo perjudicará a las haciendas forales, descartó esta posibilidad y defendió las reducciones del gravamen ante la necesidad de "adecuar" la normativa vasca al contexto europeo de disminución progresiva de la presión fiscal.
Ante el deseo de EA de que la Cámara vasca se encargue de modificar el tipo de gravamen en el caso de que se aprueben diferentes porcentajes en los territorios históricos, el PP rechazó esta posibilidad por considerarla una "injerencia" en las competencias forales. Además, coincidió con el PNV al afirmar que lejos de reducir la capacidad recaudatoria, la disminución de la presión fiscal beneficiará a las arcas forales.
Desde el PSE, Txarli Prieto consideró que el acuerdo de PNV y PP pone de manifiesto que "más allá de sus diferencias, a la hora de ponerse de acuerdo sobre el dinero de los que más tienen, el grado de sintonía de los partidos de la derecha es de un 100%". Por el contrario, destacó las "tensiones" generadas en el seno del tripartito durante la tramitación del texto.
"RIDICULO"
Además, justificó su petición de que el proyecto fuera retirado en la falta de "seguridad jurídica" de la norma aprobada y lamentó el "ridículo" en el que han caído las instituciones durante la tramitación de este asunto.
Por parte de EB, su juntero José Miguel Fernández criticó la norma por entender que "rompe" el criterio de suficiencia financiera al reducir la capacidad recaudatoria de las diputaciones y, por consiguiente, los recursos disponibles para políticas sociales.
