Economía/Fiscal.- Lagares dice que la rebaja del IRPF para las rentas de entre 10.000 y 95.000 euros será inferior al 1%

Actualizado: jueves, 30 marzo 2006 16:10

Asegura que tras la reforma del impuesto, habrá "ganadores y perdedores"


MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El decano del Colegio de Economistas de Madrid, Manuel Lagares, estima que la rebaja del IRPF para los contribuyentes que obtengan rentas entre los 10.000 y los 95.000 euros anuales será inferior al 1% de sus ingresos y que, incluso en algunos casos, dicha rebaja puede ser inexistente.

Lagares afirma, en un artículo publicado en la última revista del Colegio de Economistas sobre la reforma del IRPF aprobada por el Ejecutivo, que casi un 99% de los contribuyentes experimentarán una reducción en la carga fiscal inferior al 1% de sus ingresos, pero que incluso para dos tercios de los declarantes la rebaja será inferior al medio punto.

Más concretamente, apunta que los contribuyentes que se sitúan en ingresos comprendidos entre los 10.000 y 30.000 euros anuales en declaración individual --casi el 57% de los declarantes en 2003-- apenas si consiguen mejorar su carga fiscal un par de décimas porcentuales de sus ingresos.

"No parece, por tanto, que la rebaja anunciada, sin ser despreciable, puede tener grandes efectos sobre el crecimiento de la economía en los próximos ejercicios", subraya Lagares, considerado como uno de los padres de la última reforma del IRPF del PP.

Además, apunta que en el caso de la nueva tributación de los dividendos (18% con un mínimo exento de 1.000 euros), no existe tampoco ganancia alguna, sino más bien una pérdida hasta unos ingresos por este concepto próximos a los 148.000 euros anuales, lo que supone una cantidad muy elevada para los ingresos que habitualmente suelen declararse por este impuesto.

En cuanto a las ganancias patrimoniales, Lagares asegura que también pierden con la reforma, pues su tipo de gravamen se eleva del 15% actual al 18% previsto en el proyecto de reforma del IRPF.

"La reforma no se orienta a que todos ganen y ninguno pierda con el nuevo impuesto, como pretendieron y lograron las dos anteriores reformas del IRPF. Ahora existirán ganadores y perdedores", subrayó, tras indicar que entre estos últimos se situarán los contribuyentes que tengan una familia y se sitúen en los tramos medios de renta, los "más modestos" perceptores de rendimientos del ahorro o casi todos los que reciban dividendos.

Asimismo, el economista critica que el impuesto ya no se aplicará sobre la renta disponible o capacidad económica, al establecer los mínimos personales y familiares no como una exención de la base del impuesto sino como una deducción en la cuota. "Resulta especialmente sorprendente que el nuevo proyecto de reforma pretenda volver a la normativa anterior a 1998 en esta concreta materia", subraya.

FAMILIAS PERJUDICADAS.

Lagares censura también otros cambios introducidos en la reforma como el tratamiento a la familia, y asegura que muchas de las cuales soportarán con el nuevo impuesto una mayor carga tributaria. Así, precisa que la "reducida ventaja" o, incluso, las mayores cargas para algunas familias de rentas medias no hacen suponer que la reforma pueda incorporar mayores grados de equidad en el tributo.

En cuanto al establecimiento de un tipo único del 18% para la tributación del ahorro, Lagares opina que, si bien se ha avanzado hacia la neutralidad fiscal, hay rentas procedentes del ahorro que quedan fuera de este tipo único, como las derivadas del capital inmobiliario (alquileres), situación que considera "discriminatoria".

Tampoco comparte la reducción de las deducciones por compra de vivienda habitual y planes de pensiones, dado que se trata de las desgravaciones "más deseadas" por las familias españolas, "obsesionadas por la adquisición de sus propias viviendas y por sus futuras pensiones, dos aspectos que empeoran visiblemente en la reforma".

MANTENER DEDUCCION DE I+D+I.

Por otro lado, durante la presentación del último número de la revista del Colegio de Economistas, Lagares se refirió a la reforma del Impuesto sobre Sociedades, y aseguró que esta reforma es más urgente que la de renta.

Tras calificar de "prudente" la racionalización de deducciones y exenciones, apostó en cambio por mantener las deducciones por I+D+i y para favorecer la internacionalización empresarial. Además, abogó por acercar el tipo efectivo del impuesto, que situó entre el 22% y el 23%, al tipo nominal (situado ahora en el 35%).